El islamista Mursi se compromete a no imponer el velo a las egipcias

El candidato de los Hermanos Musulmanes -número «dos» de esa organización, tras la descalificación de su líder- respondió así a algunas de las preocupaciones mayores de la sociedad egipcia, ante la perspectiva de que el 15 y 16 de junio las urnas elijan al primer presidente islamista de su historia . Mursi se enfrentará, en la segunda vuelta de las presidenciales, al último primer ministro de Mubarak, Ahmad Shafiq.

Candidato de un partido que se autocalifica de «islamista moderado» -para distinguirse de los salafistas de Al Nour -, Mohamed Mursi ha tendido asimismo la mano a los cristianos coptos , que han visto aumentar las provocaciones con la quema de iglesias desde la caída de la dictadura de Mubarak. El candidato de la Hermandad afirmó a la prensa que podría elegir a un copto como consejero presidencial, «y si es posible incluso como vicepresidente».

Los cristianos -que representan alrededor del 10 por ciento de los 82 millones de egipcios- y las mujeres son dos de los sectores de la sociedad egipcia más recelosos ante una victoria islamista en las elecciones presidenciales. La Hermandad ya ganó las legislativas y controla en estos momentos casi la mitad de los escaños del nuevo Parlamento egipcio.