El jefe de la inteligencia turca, grabado en secreto en conversaciones con los terroristas del PKK

«Soy el enviado especial del primer ministro», asegura Fidan en la cinta, filtrada a la prensa

El jefe de la inteligencia turca, grabado en secreto en conversaciones con los terroristas del PKK efe

daniel iriarte

Que el estado turco ha estado manteniendo conversaciones secretas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (el PKK, al que considera un grupo terrorista) para intentar solucionar el conflicto kurdo, era algo que se sospechaba desde hace tiempo. Pero ahora, la filtración de la ... grabación de uno de estos encuentros amenaza con provocar una pequeña tormenta política en Turquía.

En la cinta, de unos cincuenta minutos, se escucha al jefe de la inteligencia turca, Hakan Fidan , conversando con cuatro representantes del PKK. Estos han sido identificados como Sabri Ok y Zübeyir Ayudar, responsables respectivamente de las operaciones en Europa y de la Unión de Comunidades Kurdas (KCK, una organización paraguas nacionalista de la que el PKK forma parte), así como los comandantes guerrilleros Mustafá Karasu y Adem Uzun.

“Soy el enviado especial del primer ministro”, se oye decir a Fidan, lo que, de confirmarse, implicaría que las conversaciones estarían teniendo lugar bajo órdenes del propio Recep Tayyip Erdogán . Estas negociaciones eran un secreto a voces desde que Devlet Bahçeli, el líder del ultranacionalista Partido de Acción Nacional (MHP), las denunciase antes de las elecciones del pasado junio.

Quinto encuentro

Se cree que esta grabación fue hecha entre abril y mayo de 2010, y corresponde al quinto encuentro entre oficiales de inteligencia turcos y representantes del PKK, y el primero al que acudía Fidan personalmente. En la cinta aparece también su lugarteniente, Afet Günes.

“Esta iniciativa es nuestra responsabilidad”, dice una voz masculina no identificada, pero a todas luces un representante del país que alberga las conversaciones, probablemente Noruega. El mediador advierte de la necesidad de mantener estas conversaciones en secreto: “Imaginen lo que ocurriría si el MHP y el Partido Republicano [CHP] harían si alguien descubriese que representantes del estado están viéndose con representantes de la diáspora kurda y el PKK]”, comenta.

La grabación fue colgada hace dos días en los sitios web de varios medios nacionalistas pro-kurdos , aunque fue retirada a las pocas horas. Y, como era previsible, las reacciones no se han hecho esperar.

“Esta es una situación muy grave. Si el jefe del servicio de inteligencia, cuyo trabajo es mantener los secretos del estado, está siendo grabado, eso expone a los gobernantes de este país. No es una persona ordinaria, sino el jefe de inteligencia”, ha declarado el líder del CHP, Kemal Kiliçdaroglu, quien no obstante se ha de criticar el contenido de las conversaciones, puesto que eso “iría a favor de aquel que ha filtrado estas grabaciones”.

Anteriormente, Kiliçdaroglu no se ha mostrado contrario a estas negociaciones “si son por el bien del país” . Sin embargo, el vicepresidente del grupo parlamentario de su partido, Muharrem Ince, no se ha abstenido de enviar la cuestión al parlamento, preguntando por escrito a Erdogán al respecto. “¿Tuvo lugar este encuentro bajo sus instrucciones?”, inquiere.

Por su parte, la prensa pro gubernamental ha salido en defensa del ejecutivo. “Esto es bastante normal. No puedes esperar que los oficiales de inteligencia actúen como diplomáticos. Están buscando una solución”, asegura Yasin Aktay, director del Instituto de Pensamiento Estratégico, en una entrevista.

Pero el asunto podría llegar a poner en aprietos al gobierno. Las conversaciones tuvieron lugar en un contexto muy diferente, en mitad de un alto el fuego del PKK, y que presumiblemente se prolongó varios meses a consecuencia de aquellas. Ahora, no obstante, el país asiste a un repunte de la insurgencia kurda, que ha matado a más de cincuenta soldados desde julio.

Como represalia, la fuerza aérea turca está llevando a cabo una campaña de bombardeos en las montañas del norte de Irak , donde tiene sus bases la guerrilla kurda, y prepara una posible invasión terrestre para erradicar estos campamentos. Y, a medida que aumenta la violencia, se reduce la tolerancia de la opinión pública turca.

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