El fotógrafo sudafricano desaparecido junto a Manu Brabo murió tiroteado por el régimen libio
Según señala su familia en Facebook, Anton Hammerl fue disparado el 5 de abril en un lugar muy remoto del desierto libio y «sus heridas eran tales que no pudo sobrevivir sin atención médica »
ABC y ABC
El fotógrafo sudafricano desaparecido en Libia, Anton Hammerl, murió tiroteado por las fuerzas del líder libio, Muamar el Gadafi , el mismo día de su desaparición, el pasado 5 de abril, informó hoy su familia.
«Fue tiroteado por las fuerzas de Gadafi en un lugar muy remoto del desierto libio»
"El 5 de abril Anton fue tiroteado por ... las fuerzas de Gadafi en un lugar muy remoto del desierto libio. Según los testigos, sus heridas eran tales que no pudo sobrevivir sin atención médica ", señala su familia en una nota en la red social Facebook .
El texto indica que recibieron ayer las "devastadoras noticias" de la muerte del fotógrafo y señala que "las palabras no son suficientes para describir el increíble trauma que la familia Hammerl está pasando".
«Una crueldad intolerable»
La familia recuerda que desde que Hammerl desapareció, había mantenido la esperanza de encontrarlo, pues funcionarios libios les aseguraron que el Hammerl estaba con ellos .
Los detenidos junto a Hammerl ocultaron su muerte por miedo a las represalias
Por ese motivo, consideran "de una crueldad intolerable que los leales a Gadafi conocieran la suerte de Anton todo este tiempo y optaran por encubrirlo ".
«Todo sucedió en una fracción de segundo. Pensábamos que estábamos en un fuego cruzado. Pero, finalmente, nos dimos cuenta de que estaban disparando contra nosotros. Podías ver y oír las balas golpeando contra el suelo cerca de nosotros», ha contado el periodista del GlobalPost, James Foley , que viajaba junto a Brabo, Hammerl y los otros dos reporteros.
Huyendo a pie
Los cuatro periodistas, que habían sido llevados a un cruce de caminos del desierto por las tropas rebeldes, se vieron obligados a huir a pie, porque los rebeldes se marcharon sin ellos. Llegaron las tropas leales a Muammar Gadafi cuando Hammerl recibió un disparo en el abdomen y cayó. «Pensé instintivamente que todos íbamos a morir, así que salte rapidamente y me puse a gritar que éramos periodistas», dijo Foley.
«Jim trató de hablar con él: "¿Estás bien?". Pero él no respondió nunca más»
«Estábamos intentando cubrirnos, escondiendo las cabezas en la arena, cuando se produjo una pausa en los disparos», contó Gillis a The Atlantic. «Escuchamos a Anton pidiendo "ayuda", y creo que fue Jim quien preguntó: "¿Están todos bien?". Y Antón respondió: "No, me ha alcanzado"». Después, las tropas de Gadafi se acercaron y, según recuerda la periodista: «Simplemente se acercó y comenzó a golpear a nuestro alrededor. (Las tropas de Gadafi) se llevaron nuestras cosas, nos ataron y nos tiraron en la parte trasera del camión. Todos miramos a Anton. Yo lo vi y no se movía, estaba en medio de un charco de sangre. Jim trató de hablar con él: "¿Estás bien?". Pero él no respondió nunca más». El cuerpo de Hammerl fue abandonado en el suelo del desierto.
Los compañeros de Hammerl ocultaron su muerte y no informaron por miedo a las represalias del régimen de Gadafi, que les mantuvo en cautiverio hasta este miércoles. «Sabíamos que no podíamos hablar de ello hasta que fuesemos liberados», explicó la reportera estadounidense Clara Morgana Gillis .
La muerte de Hammerl se ha conocido después de que, el pasado miércoles, fueran liberados en Trípoli el fotógrafo español Manu Bravo , los reporteros estadounidenses James Foley y Clare Morgana Gillis y el británico Nigel Chandler.
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