El Eyjafjälla deja en tierra 95.000 vuelos desde su erupción

El comienzo de la jornada estuvo marcado por las previsiones, quizá demasiado optimistas, de las autoridades europeas. Eurocontrol se había propuesto alcanzar en Europa los 14.000 vuelos (frente a los 9.169 del lunes).

Aunque el objetivo fijado era la mitad que el esperado en un día normal, hasta las 17.00 horas, en los aeropuertos españoles se habían cancelado 1.267 vuelos, de los 2.155 programados por todas las compañías aéreas, según informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). De éstos, 1.182 pertenecían a desplazamientos con origen o destino a los países perjudicados por la erupción del volcán.

Pese a todo, las cifras, lejos de ser halagüeñas, no han maltratado excesivamente a las compañías aéreas españolas. Durante los seis días de restricciones aéreas, se cancelaron un total de 1.630 vuelos de los 8.600 programados por Iberia, Air Europa, Spanair y Vueling.

La propagación de la crisis La nube de ceniza, mientras tanto, extiende sus efectos sobre el entramado económico europeo. El sector del turismo -que perderá 1.142 millones de euros en Europa, según los cálculos de la consultora Lewis PR- se apresuró a mostrar su turbación.

La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) puso el acento en que, sólo en España, la nube de ceniza podría dar al traste con 200 millones de euros semanales, parte de unas pérdidas en el conjunto del sector que podrían superar los 450 millones. Lo peor es que se trata de una cifra en revisión, ya que viajeros y «touroperadores» continúan cancelando reservas.