La UE envía un barco para comenzar a retirar el martes el combustible del «Costa Concordia»

La Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA, por sus siglas en inglés), con sede en Lisboa, ha informado en un comunicado de que el «Salina Bay» llegó este fin de semana al lugar del suceso para colaborar con la empresa holandesa Smit Salvage , encargada de la operación. «Estamos apoyando activamente todos los esfuerzos encaminados a evitar daños medioambientales, lo que es una contribución modesta después de un accidente tan trágico y serio como éste», indicó el director de la EMSA, Leendert Bal.

El buque enviado por la UE permanecerá en la zona, que forma parte de un parque natural marino considerado uno de los ecosistemas más importantes del Mediterráneo, durante las próximas semanas «como medida de precaución», según explicaron fuentes de la citada agencia europea, que explicó que el «Salina Bay» es un petrolero «equipado con sistemas de recuperación de combustible, como bombas de extracción, separador de aceites flotantes y un radar especializado en detección de mareas negras».

Uno de los responsables de la empresa encargada de la extracción anunció el inicio de las labores después de que hoy mismo el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, explicara en rueda de prensa que la nave está « en condiciones de estabilidad » y que los expertos ven posible llevar a cabo de forma paralela la búsqueda de desaparecidos y la extracción de combustible.

Gabrielli garantizó que la búsqueda de la veintena de personas que siguen desaparecidas continuará mientras sea posible, aunque añadió que la situación en la que trabajan los buzos es cada vez más «complicada» por las condiciones que presenta la nave. Así, aludió a «problemas de descomposición y de contaminación» de los propios enseres y materiales que hay en el interior del barco.

El barco tiene una capacidad de almacenaje de 2.800 metros cúbicos y ha sido contratado por Bruselas para este servicio a la compañía maltesa Tankship Management. La EMSA recuerda en su comunicado que una de sus principales misiones es asistir a los miembros de la UE en el caso de «sucesos a gran escala» como en el caso del «Costa Concordia», que naufragó hace ahora diez días con más de 4.200 pasajeros a bordo y en el que perecieron al menos 15 personas y una veintena están desaparecidas .