Exteriores prepara la evacuación de 98 españoles residentes en Gaza

Ya son al menos 56 los palestinos muertos , entre ellos 14 niños, y seis los israelíes fallecidos en esta enésima escalada de violencia que, si no se frena pronto, está a las puertas de convertirse en una nueva guerra en toda regla.

En las tres grandes ofensivas anteriores la familia El Sousi fue evacuada por España y en esta ocasión «desde el primer día estamos en contacto directo con el Consulado de Jerusalén para ver las posibilidades de una salida segura. Si esto se alarga estaremos obligados a salir de nuevo de Gaza ».

La legación española en la Ciudad Santa tiene registradas 98 personas con pasaporte español en Gaza y tiene contacto permanente con la comunidad a través de Facebook y del doctor El Sousi, que ejerce coordinador de los españoles en la Franja.

« En estos momentos evaluamos con Naciones Unidas la situación para tener lista la salida de los españoles en caso de que sea necesario. No sabemos de momento si será por Egipto o Jordania, pero si esto no se soluciona pronto pondremos en marcha una evacuación segura», afirma Sofía Ruiz del Árbol, cónsul adjunta en Jerusalén.

El Sousi describe unas calles de Gaza en las que «hay cientos de personas que se han quedado sin casa porque los israelíes las han bombardeado y tratan de buscar refugios con familiares y amigos. Los servicios de rescate se afanan en buscar supervivientes entre los escombros… esto no es una guerra, es un crimen ». En las últimas 48 horas los israelíes han derribado con misiles tres grandes torres de la Franja.

Desde primera hora del día los medios árabes informaron sobre los esfuerzos de Egipto y Catar para intentar lograr un alto el fuego con motivo del Eid, fiesta que marca el final del ramadán, pero no hubo acuerdo. Ismail Haniye, líder de Hamás recordó que « Israel fue quien encendió este fuego con sus asaltos a Al Aqsa y las llamas se han extendido a Gaza», pero adelantó que «si ellos están dispuestos a parar, nosotros también lo estamos».

Haniye confirmó sus contactos con enviados de El Cairo, Doha y Naciones Unidas. Naftali Bennet, líder del partido ultranacionalista Yamina y futurible primer ministro de Israel, se mostró partidario de mantener la ofensiva «hasta que Hamás pague un alto precio».

El ministro de Defensa, Benny Gantz , dijo que «el ejército seguirá atacando para garantizar una calma total y duradera» y aseguró que «solo cuando hayamos alcanzado este objetivo podremos hablar de tregua».

Sin alto el fuego a la vista, las facciones palestinas siguieron con el lanzamiento de cohetes y mataron a un soldado tras atacar con un misil anti tanque a un vehículo militar que circulaba cerca de la verja de separación.

Musa Abu Marzouq , destacado líder islamista, reveló a los medios locales que «los europeos nos contactaron y nos dijeron que detuviéramos los misiles de corto alcance porque de lo contrario no participarán en la reconstrucción de Gaza. Les dijimos que detendríamos nuestros misiles de corto y que a partir de ahora usaremos solo los de largo alcance».

Además de los bombardeos a gran escala por tierra, mar y aire, el Ejército recuperó los asesinatos selectivos y estrecha el cerco sobre su gran objetivo que es Mohamed Deif, responsable del brazo militar de Hamás.