Portugal deja abierta su crisis al no convocar comicios hasta junio
Lisboa corrige oficialmente sus cifras de déficit de 2009 y 2010 tras la investigación de la UE
BELÉN RODRÍGO
El presidente de la República portuguesa, Aníbal Cavaco Silva, anunció ayer la disolución el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para el 5 de junio. Aceptada la dimisión de José Sócrates, el jefe de Estado entiende que esta es la mejor forma para devolver la estabilidad ... política al país en el delicado momento financiero que atraviesa. Sin embargo, los dos meses que quedan por delante hasta los comicios pueden ser una agonía para un país cercado por los mercados. «MC»
Tras tres horas y media de reunión del Consejo de Estado, el presidente luso preparó su discurso para dirigirse a los portugueses por primera vez, de forma oficial, desde que Sócrates presentase su dimisión. Cavaco Silva hizo referencia a la «objetiva degradación de la situación política» nacional y subrayó «la falta de confianza entre los diferentes partidos». Además dio a entender que el actual Gobierno en funciones puede pedir un posible rescate si fuera preciso. «Apelo a una actitud de cooperación responsable. El Gobierno se encuentra en funciones pero el país permanece. El Estado debe cumplir sus compromisos y no puede dejar de hacer lo que sea necesario para garantizar el futuro», afirmó.
Contradecía así al ministro de Finanzas portugués, Teixeira dos Santos, que afirmaba por la mañana que el actual Gobierno «no tiene legitimidad para negociar» ni «está en condiciones para solicitar ayuda externa».
Y mientras el horizonte político se despeja, las cifras económicas siguen ofreciendo nubarrones. Ayer el Instituto Nacional de Estadística confirmó los nuevos datos del déficit de Portugal en el 2010, que se situó en el 8,6% del PIB y no el 7,3% que había comunicado el Gobierno. Ya se había avisado que las cuentas estaban siendo revisadas por Bruselas para incluir los números referentes al agujero de 2.000 millones del nacionalizado banco BPN y de las administraciones de tres empresas públicas de transporte (Refer, Metro de Lisboa y Metro de Oporto).
En un comunicado, el instituto advierte que estos gastos suplementarios se han añadido tras «dialogar» con Eurostat, y que sin tenerlos en cuenta el déficit se habría situado en un 6,8%. También se ha revisado el déficit de 2009, que queda ahora en un 10% del PIB y no el 9,4 % en que se había fijado antes. Para el 2011 el Ejecutivo mantiene una previsión para el déficit del 4,6% y coloca la deuda pública cerca del 100% del PIB, en un 97,3.
En este contexto, la deuda lusa volvió a batir todos los récords negativos. Los bonos a cinco años sobrepasaron el 9,5 %. Al cierre de la sesión el diferencial con el bono alemán a diez años también superaba la barrera psicológica de los 500 puntos básicos. Con perspectivas no demasiado halagüeñas, el Tesoro luso celebra hoy una subasta extraordinaria de Obligaciones del Tesoro a quince meses por un montante indicativo de 1.500 millones.
La sombra del rescate
El fantasma del rescate sigue agigantándose a marchas forzadas. La portavoz del FMI para las relaciones externas, Caroline Atkinson, confirmó que la entidad no ha recibido ninguna solicitud de ayuda. Aún así aseveró que el país luso «está en una situación difícil y las autoridades van a necesitar continuar desarrollando esfuerzos para reducir el déficit».
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