El decreto de confinamiento de Moscú requiere concreción y adecuación a la legislación federal

«De acuerdo con el Artículo 55 de la Constitución, las restricciones a los derechos y libertades de los ciudadanos solo son posibles mediante una ley federal aprobada al efecto y para propósitos constitucionalmente significativos, lo que significa que la introducción de tales limitaciones es competencia exclusiva del Parlamento y del presidente», considera Klishas, que es presidente del Comité Constitucional del Consejo de la Federación (Senado ruso).

De hecho, en los medios de comunicación rusos ya se habla de una aparente colisión entre el alcalde de Moscú, el presidente Vladímir Putin, el Parlamento y el Gobierno. Algunas publicaciones señalan incluso un supuesto «afán» de las Fuerzas de Seguridad del país por tomar la iniciativa, con la intención de llevar la situación al toque de queda y al cierre completo de la capital rusa.

Sobianin dispuso el domingo que los moscovitas no podrán salir a la calle desde hoy lunes salvo en cinco supuestos concretos: cuando sea necesario acudir al médico por una urgencia, para ir al trabajo, aquellos que están obligados a ello , para comprar productos de alimentación o medicamentos en la tienda o farmacia más próxima, para pasear a los perros a una distancia no mayor de 100 metros del lugar de residencia y para tirar la basura. En todos los demás casos será posible abandonar el domicilio solamente si se obtiene un permiso especial emitido por la Alcaldía moscovita. Se establecerá además un «sistema de control inteligente» del confinamiento domiciliario.

Esta misma medida la han adoptado ya en toda la región de Moscú y en la región de Múrmansk, al norte del país. Por su parte, el Gobierno ruso propone que el resto de los entes territoriales del país estudien la conveniencia de aplicar en sus demarcaciones un autoaislamiento domiciliario obligatorio como el ordenado por el Ayuntamiento moscovita.

«Pido a los dirigentes de las regiones de Rusia tomar nota de ésta medida y estudiar su aplicación en sus territorios», dijo hoy el jefe del Ejecutivo ruso, Mijaíl Mishustin, en una reunión con sus viceprimeros ministros. Mishustin no ve contradicción entre lo dispuesto por Putin el pasado miércoles, cuando, además de posponer la consulta popular para su permanencia en el poder, declaró la actual semana no laborable y aconsejó a las ciudadanía quedarse en casa, y las medidas adoptadas en Moscú por su alcalde.

Según el primer ministro, lo dispuesto por Sobianin y los gobernadores de algunas regiones «son una continuación lógica de la política del presidente en la lucha contra el coronavirus». También el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se ha apresurado a señalar que Putin apoya las medidas de Sobianin en la capital. Pero tendrán que concretarse muchas cosas y pulirse otras.

La portavoz de la Alcaldía moscovita, Gulnara Penkova, ha aclarado que «todos los habitantes de Moscú recibirán pases especiales para salir de la casa, incluso para una vez con el objetivo de efectuar alguna gestión , si justifican la necesidad imperiosa de hacerlo». Al parecer, se prevé la emisión online de permisos mediante códigos QR para mostrar a la Policía y evitar multas y situaciones desagradables. La duda es si el Ayuntamiento de Moscú tiene personal suficiente para gestionar todas las solicitudes.

Tampoco se ha aclarado si se podrá acceder a bancos y cajeros automáticos ni cómo y en qué medida funcionará el dispositivo policial que deberá supervisar el confinamiento.

Sobianin ha advertido que «de manera paulatina y consecuente vamos a endurecer el necesario control que se requiere en esta situación». Según sus palabras, «el 20 por ciento de los moscovitas incumplen las medidas de autoaislamiento ». Hoy precisamente, el Gobierno ha aprobado el endurecimiento de las multas por saltarse la cuarentena. Según los datos facilitados hoy, el número de infectados por COVID-19 en Rusia se ha incrementado en las últimas 24 horas en 302, casos, lo que eleva la cifra total a 1.836. El número de fallecidos asciende ya a 10 y hay en observación médica cerca de 200.000 personas por sospecha de haber contraído el coronavirus. El 25 por ciento de los afectados se contagiaron dentro de Rusia mientras que el resto lo importaron desde el extranjero.