ABC, en exclusiva desde damasco

«No entienden el significado de las palabras democracia y libertad»

Tras muchos meses de contacto, no sé qué pasa por la cabeza de algunos de ellos. Siguen la línea que ha inculcado el régimen durante décadas: no hables de política ; no es tu asunto

«No entienden el significado de las palabras democracia y libertad» YOUSSEF BADAWI

roberto gonzález

Damasco. Día de mudanza. Varios amigos locales arriman el hombro y ayudan. El ambiente es distendido. Bromean, se burlan de los que evitan cargar peso. Intercambio de cómicas reprobaciones . A pesar de ser amigos cercanos, no todos son penetrables. Tras muchos meses de ... contacto, no sé qué pasa por la cabeza de algunos de ellos. Siguen la línea que ha inculcado el régimen durante décadas: no hables de política ; no es tu asunto.

Cargadas las maletas, el amabilísimo conductor de la furgoneta que traslada el equipaje, a solas conmigo, se explaya. Llamémoslo Hazem. «Vivimos como ganado. Esta furgoneta tiene 35 años y es mi único medio de subsistencia. Si me abandona, me arruino. No tengo dinero para comprar otra», cuenta.

«Están matando a mucha gente y no entienden el significado de las palabras democracia y libertad. ¿Sabes que Siria debería ser un país más moderno que, por ejemplo, Francia? Tenemos muchos recursos y somos un pueblo trabajador. Pero el problema es que el dinero se lo llevan unos pocos. De dentro y de fuera del país», continúa.

Es evidente que Hazem llega con muchas dificultades a fin de mes . Sueña con una Siria en la que las riquezas estén justamente repartidas. Pero, al mismo tiempo, sabe que demasiados espurios intereses lo no permitirán. «Todos son los líderes árabes son unos tiranos y además están apoyados por las grandes potencias», subraya.

Llegamos a nuestra primera escala. Vaciamos la mitad de la furgoneta y subimos rápidamente su contenido hasta nuestro destino. Lo peor ha pasado. Agradezco encarecidamente el esfuerzo de mis amigos. Cargar durante el ayuno tiene especial mérito.

El último tirón de la mudanza lo paso en la parte trasera de la furgoneta, acompañado de un amigo y el resto del equipaje. Se acerca la hora del iftar [la comida con la que se rompe el ayuno] y todo el mundo se apresura para llegar a casa. A pesar del denso tráfico, Damasco resplandeciente bajo la luz del atardecer. Qué bellas se ven las cosas desde la parte de atrás de un Suzuki destartalado.

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