Un cortocircuito provocó el fuego en la guardería mexicana
Las autoridades mexicanas siguen sin explicarse qué ocurrió en el incendio que el pasado viernes se desencadenó en la guardería ABC de la ciudad de Hermosillo, norte del país, y donde hasta el momento han muerto 41 niños.
Otros 23 siguen hospitalizados, una decena de ... ellos en estado muy grave, en hospitales de la capital de Sonora, de Ciudad Obregón, de Guadalajara, y una pequeña en Sacramento (California), con quemaduras de segundo y tercer grado que hacen temer por su vida.
El pasado viernes un incendio, al parecer originado por un cortocircuito, en un depósito de neumáticos se extendió a una guardería ubicada en una nave industrial del sur de Hermosillo, donde dormían la mayoría de los 142 niños que allí se encontraban a cargo de unos pocos cuidadores.
El humo intoxicó a buena parte de los menores, muchos de los cuales murieron mientras vecinos y personal de Protección Civil hacían esfuerzos desesperados por sacarlos del lugar, que a primera vista parecía carecer de algunas medidas de seguridad.
El presidente de México, Felipe Calderón, viajó el sábado a la zona del siniestro y recorrió varios hospitales después de manifestar que el país enfrentaba una situación de luto por una tragedia de las más graves que se recuerdan.
El titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Daniel Karam, ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que los requisitos de seguridad sí se cumplieron. «La última evaluación que se hizo a esta guardería fue el 26 de mayo, y se cumplió con todos los requisitos (de seguridad)», detalló en rueda de prensa.
El IMSS, el mayor organismo de sanidad pública de México, cuenta con más de 1.500 guarderías que opera directamente o en colaboración con particulares, como ocurría en Hermosillo. Algunos familiares de las víctimas consideran que este testimonio no concuerda con lo que se encontraron, que fue una guardería donde hubo que hacer varios boquetes a mazazos y con coches para sacar a los menores atrapados. Por su parte, Raymundo López, titular de Salud de Sonora, dijo que las 41 víctimas mortales están todas identificadas, y especificó que las muertes fueron por asfixia.
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