Castro cumple 83 años con Cuba en la peor recesión desde la caída de la URSS
Fidel Castro cumplió ayer 83 años, el cuarto aniversario desde que se divulgó su grave enfermedad gastrointestinal y desapareció de la escena pública, en plena actividad literaria. Aunque su país sufre la peor recesión desde la caída de la Unión Soviética, el dictador cubano no ... tuvo reparos, en su último artículo, en referirse al panorama mundial: «Algunos hablan de que la crisis económica es el fin del imperialismo; quizás habría que plantearse si no significa algo peor para nuestra especie». Castro se mostró además escéptico sobre los indicadores europeos y estadounidenses que aventuran el comienzo del fin de la crisis.
Frente a los malos tiempos que pronosticó para Cuba, el ex presidente concluyó que «lo mejor siempre será tener una causa justa que defender y la esperanza de seguir adelante». Desde julio de 2006, Castro ha ido desapareciendo poco a poco del difícil día a día de los cubanos, aunque sigue siendo el referente para que no se olviden de que en la isla impera un régimen comunista. Su misión es, tras las bambalinas, velar para que el comunismo cubano sobreviva a su muerte; al mismo tiempo que su hermano y sucesor en la Presidencia, Raúl Castro, de 78 años, intenta sin éxito por ahora hacer la economía más productiva.
Los puestos y estantes vacíos de mercados y comercios son una imagen del estado real de la economía. Además de los efectos de la crisis mundial, la isla sufre las consecuencias del paso de tres huracanes en 2008 -con pérdidas valoradas en unos 7.000 millones de euros-, la bajada del precio del níquel y del turismo. Cuba está al borde de la insolvencia.
El economista independiente Óscar Espinosa Chepe aseguró a ABC desde La Habana que la economía «está retrocediendo» y no descartó que «en unos meses acabe peor» que en el llamado «periodo especial» que vivió la isla tras la caída de la Unión Soviética. «Al menos cuando cayó la URSS los almacenes de la isla estaban llenos», destacó el ex preso político.
Malestar en la población
Desde el punto de vista político, Espinosa Chepe consideró que entre los cubanos «el nivel de disgusto con el régimen es mayor» que en la década de los noventa y que el Gobierno «ha perdido toda su credibilidad política». Los últimos informes de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba indican además que la situación en ese campo no solo no progresa sino que empeora.
Como en sus últimos cumpleaños, ayer tampoco hubo celebraciones oficiales. Apenas las juventudes comunistas le cantaron «cumpleaños feliz» en sus reuniones. Pero en un hotel de La Habana se inauguró una exposición de 83 fotografías del dictador cubano, tomadas entre 1955 y 2009; la última aseguran que la hizo su hijo Alex hace unas dos semanas.
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