Cameron recibió un regalo de 250.000 euros tras morir su padre

Ian Cameron , agente de bolsa, cuyo nombre ha vuelto a la luz al destaparse que fundó en Panamá el fondo «offshore» Blairmore con sede en Bahamas, dejó a Cameron una herencia de 300.000 libras (372.000 euros). El impuesto sobre las herencias comienza a pagarse en el Reino Unido a partir de 325.000 libras; es decir, el político quedó exento de impuestos por el capital que recibió de su padre. Pero al ingresar al cabo de un año 200.000 euros más en forma de «regalo» de su madre, se podría deducir que fue una maniobra legal de esquivar a Hacienda. Los expertos tributarios consultados esta mañana por los medios británicos estiman que Cameron no incurrió en nada prohibido.

Sin embargo, el líder laborista Jeremy Corbyn cree que las declaraciones fiscales de su rival abren nuevos interrogantes y le reprocha que sigue sin aclarar qué parte del dinero recibido de sus padres procedía de fondos de paraísos fiscales. Corbyn prometió también el sábado hacer públicas sus cuentas «muy, muy pronto», pero todavía no lo ha hecho.

El primer ministro, muy zarandeado por una polémica que el sábado ya provocó una colorista manifestación frente a Downing Street, prometió para salir del paso ser «absolutamente transparente» con sus ingresos. Se ha convertido así en el primer político de máximo nivel que asume el strip-tease fiscal, algo que no ha gustado a algunos compañeros de su propio partido, con pocas ganas de verse ahora obligados a hacer lo propio.

Downing Street ha explicado que el regalo de su madre, que todavía vive, fue un modo de «equilibrar» el reparto de los bienes paternos entre los hermanos Cameron. Los progenitores habían dado previamente la casa familiar al hermano mayor, Alexander, y las 200.000 libras maternas de 2011 serían un modo de compensar a David. Los obsequios de padres a hijos están exentos de impuestos, siempre que el progenitor no muera en un plazo de siete años después de hacer el regalo.

El año pasado, Cameron ganó el equivalente a 247.000 euros y pagó en impuestos 94.100. El grueso de sus ganancias procede de su sueldo de primer ministro, de 174.000 euros (que indica lo mal pagado que está su homólogo español, que cobra 78.996). También recibió 12.200 de su partido, 58.200 de rentas y 3.700 de intereses.