Brasil monitorea cien «lobos solitarios» para evitar ataques en Río 2016

La ABIN y la Policía Federal brasileña ya realizaron simulaciones y ejercicios de prevención basados en los atentados de Orlando, y de París, en noviembre del año pasado , donde terroristas usaron una estrategia de ataques simultáneos.

«Ese nuevo frente de difusión de informaciones dirigidas al adoctrinamiento extremista , dirigido al público en portugués, aumenta la complejidad del trabajo de enfrentamiento al terrorismo y representa una nueva facilidad para la radicalización de ciudadanos brasileños», informó la ABIN en un comunicado reciente.

Según informaciones de «O Globo», que tuvo acceso a un informe de la ABIN, la mayor parte de los sospechosos son extranjeros y están en la frontera sur con Argentina y Paraguay , un área conocida como la «triple frontera», donde vive una gran comunidad de inmigrantes de origen árabe y musulmanes.

El área siempre fue vigilada por servicios de inteligencia, incluso internacionales como la norteamericana CIA, por ser también una región de contrabando de drogas y armas. En un reportaje reciente, la revista «Época» publicó fragmentos de otro informe de ABIN, que admite que la oferta ilegal de armas en la frontera puede facilitarle los medios a un «lobo solitario».

Los «lobos solitarios» brasileños viven en los estados de Río Grande do Sul, Paraná y Mato Grosso do Sul , muestran simpatía por acciones terroristas del Daesh, tienen perfil bajo y se comunican en la «deep web», el submundo de internet, donde se desarrollan actividades paralelas de hackers y crímenes virtuales.

Investigadores de ABIN informaron a «O Globo«, que enviarán mensajes a esos sospechosos días antes de las Olimpiadas para que sepan que están siendo vigilados . Algunos serán convocados para interrogatorios y otros recibirán visitas de agentes.

Hasta el momento el país tenía pocos registros concretos. Días después de los atentados en París, Maxime Hauchard, uno de los líderes del Daesh, amenazó al país en un texto de 67 caracteres en francés: «Brasil, ustedes son nuestro próximo blanco».

El mes pasado, Daesh lanzó su canal de propaganda en portugués en una aplicación de internet donde publica noticias, fotos y videos de la organización, y que convoca apoyos. La ABIN vigila el canal y un grupo en la aplicación rusa Telegram, llamado Nashir Portugués, en referencia a agencia de noticias Nashir, usada por el EI para difundir sus comunicados.

Según la revista «Veja», uno de los principales hombres vigilados es un militante del Daesh que se identifica en esa red como Ismail Abdul Jabbar Al-Brazili, aliás «el brasileño» , probablemente un brasileño miembro del grupo. Al-Brazili abrió diferentes perfiles en redes sociales en los últimos meses, que cierra cuando son descubiertos, y convoca voluntarios para traducir los textos del canal al portugués. Personaje muy activo en internet, Al-Brazili, cuenta que fue reclutado por el estadounidense Abu Khalid Al¬Amriki , que habría muerto en un combate en Siria, y a quien promete vengar.

Según medios locales, la policía brasileña sigue también casos de estudiantes brasileños desaparecidos después de contactos con terroristas. Un estudiante de economía estaría usando una tobillera electrónica en Paraná, y le han prohibido de acercarse a escuelas, aeropuertos y otros lugares con gran concentración de personas hasta el fin de las Olimpiadas.

Artículos también refieren la posibilidad de que el sirio Jihad Ahmad Deyab, que cumplió pena en la prisión norteamericana de Guantánamo por sus vínculos con la organización terrorista Al Qaida, y estaba asilado en Uruguay, estaría viviendo en Brasil.

La agencia brasileña realizó una campaña en redes sociales este fin de semana pidiéndole apoyo a la población en caso de sospechas de acciones terroristas. La descripción del supuesto terrorista, usuario de mochilas y ropas que no combinan, sin embargo, tuvo mala repercusión y provocó «memes» con artistas y famosos que se visten mal, como el futbolista Daniel Alves.

En una nota, la ABIN aclaró que el modelo fue construido a partir de perfiles y comportamientos estudiados en sistemas de seguridad. «El uso de ropas inadecuadas al clima o el nerviosismo extremo de un ciudadano no consisten, aisladamente, en motivo de sospecha. Pero combinados con otros elementos, aparentemente insignificantes y que no llaman la atención, pueden representar un alerta para las fuerzas de seguridad», explicó la organización.