La CDU anota la derrota y toma medidas con un código anticorrupción

Pero no está claro que sea suficiente con esta iniciativa para recomponer la situación electoral. El partido socio bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), ha advertido en su valoración de los resultados que pueden estar anticipando una derrota en las próximas generales , previstas para el 26 de septiembre. «Los resultados de ayer suponen un duro golpe para el corazón de la Unión», ha dicho el presidente de Baviera y líder de la CSU, Markus Söder, para el que la pérdida de votos en Baden-Württemberg es especialmente dolorosa ya que había estado durante décadas en manos de los conservadores y ahora, por tercera legislatura consecutiva, será gobernado por Los Verdes sin necesidad siquiera de pacto con la CDU. Esta valoración somete a una dura presión al presidente del partido, Laschet , que apenas lleva cincuenta días en el cargo, todavía no ha consolidado su liderazgo, y cosecha ya una severa pérdida de credibilidad y apoyo interno.

En su reacción a los resultados, sin embargo, se ha mostrado muy combativo y ha arrojado agrias críticas contra el vicecanciller alemán y candidato del Partido Socialdemócrata para las generales, Olasf Scholz, al que ha acusado de estar haciendo campaña desde el Ministerio de Finanzas y al que ha instado a «cuidar de su departamento», en un tono ya abiertamente de campaña e inédito hasta ahora entre los socios de la gran coalición. «Tiene bastante que ocuparse de la supervisión financiera. No quiero entrar en más detalles aquí: de eso se ocuparán los comités de investigación», ha dicho, en respuesta a su vez a las críticas de Scholz a la gestión de la crisis sanitaria por parte del gobierno federal. Expresar públicamente su disgusto es «incompatible con las reglas del buen gobierno», le ha reprochado Laschet, que ha precisado también que la afirmación acerca de que a instancias del ministro de Hacienda se adquirieron diez millones de dosis de vacunas, no corresponde a la realidad.

Scholz, por su parte, considera los resultados electorales regionales de ayer como una «señal» para el gobierno federal. «Este es un buen día porque también muestra que es posible formar un gobierno sin la CDU en Alemania», se ha felicitado por adelantado. «Demuestran que muchas realidades son posibles también a nivel federal y quiero convertirme en canciller de la República Federal de Alemania, algo que se ha hecho visible que es posible».

En lo único que coinciden tanto la CDU como el SPD es en que las pérdidas del partido antieuropeo y antiextranjeros Alternativa para Alemania (AfD) son positivas: «Si puedo sacar algo positivo de este resultado electoral es que los populistas de derecha de ambos países han perdido», ha dicho Laschet, que ha deseado que estos resultados «se refuercen en las próximas elecciones». Especialmente en situaciones de crisis, «los populistas no deberían tener ninguna influencia en la formación de un gobierno» , ha deseado, «la tendencia que ahora ha comenzado aquí debe continuar: que la AfD está perdiendo puntos porcentuales también en el Este, y para eso debemos distanciarnos claramente de ese partido».