Las amargas cartas de Adenauer
«Amistad en tiempos difíciles» recoge el abatimiento del alcalde de Colonia y luego canciller de la postguerra, cuando presiente que con lo que se avecina su vida, su carrera política y la Alemania en
«Amistad en tiempos difíciles» recoge el abatimiento del alcalde de Colonia y luego canciller de la postguerra, cuando presiente que con lo que se avecina su vida, su carrera política y la Alemania en la que cree están ya acabadas.
Aunque la prensa no ... ha tenido aún al alcance los textos, ayer pudo escuchar comentarios a fragmentos durante la presentación en la fundación Adenauer. Las misivas del luego reputado europeísta proceden de la época entre 1933 y 1949, entre la subida al poder del Partido Nacional Socialista de los Obreros de Alemania y el comienzo de su mandato como canciller federal, tras la derrota de Alemania en la guerra y con un 80 por ciento de la gran potencia mundial ahora en ruinas.
El entonces alcalde depuesto escribe en 1938, en el año del comienzo del expansionismo nacionalsocialista con la anexión de los sudetes de Bohemia: «Qué suerte tiene la naturaleza, el arte, el reino del pensamiento y de las almas y Dios: después de las dificultades vuelve la resurrección, la liberación de todo lo oprimido», escribió en 1938, un año antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Con las elecciones de 1933 y la llegada al poder del partido de Hitler, Adenauer fue suspendido de sus funciones como alcalde de Colonia, puesto que ocupaba desde 1917 por parte del Partido del Centro (Zentrumspartei). El ex alcalde ya dirige sus cartas a Dora Pferdmenges, la mujer de su mejor amigo Robert Pferdmenges, que era un banquero de Renania.
Hans Peter Mensing, uno de los historiadores encargados por la fundación del estudio documental, subraya que la correspondencia muestra a «otro Adenauer, un hombre que no conocíamos» y señala que en aquella época parecía un hombre más sensible a los avatares y las influencias de lo que podría esperarse de la personalidad que ha quedado en la memoria colectiva de los europeos.
Hay días durante el nazismo en que el luego solemne canciller y denodado atlantista se muestra herido y humillado ante la evolución alemana; en mayo de 1933, con motivo de la convocatoria de Hitler por el presidente Von Hindenburg a la cancillería, afirma encontrarse «durante largos días de un humor depresivo». Son tiempos en que Adenauer sería una y otra vez sometido a interrogatorios por la Gestapo, según explicó ayer Mensing a la prensa, que todavía no ha tenido acceso a los textos.
Sensación de impotencia
El historiador insiste en la sensación de cómo «se van tensando los hilos del poder en torno del canciller y cómo la impotencia nunca ha sido tan visible como en estas cartas», con una articulación que calificó de «una forma muy personal, en ella la literatura juega un papel esencial». Pero Mensing considera que en el punto central de todo sigue estando la cuestión religiosa: aunque el triunfo de los nazis y su caída sacudieron sus creencias, al final encontró consuelo y ánimo para seguir viviendo en la religión.
La experiencia de la absoluta carencia de un orden superior y la deshumanización subsiguiente en el nazismo suele ser aducida como motivo del papel relevante que sigue desempeñando las convicciones religiosas en la sociedad y la política alemanas.
Las cartas del ex canciller han permanecido todo este tiempo como parte del amplio legado documental, en poder de la familia y no había noticia de ellas. La fundación Adenauer, que es el buque escuela de la democracia cristiana en Alemania, conmemorará el aniversario de la muerte, en 1967, cuando una nueva generación de estudiantes de los 60 se había vuelto ya contra él. El célebre político católico había sido el canciller que más tiempo ocupara la ejecutiva federal, 14 años, hasta que fue con 16 años consecutivos superado, probablemente ee forma no inadvertida, por el también democristiano Helmut Kohl.
La universidad Friedrich Wilhelm de Bonn concitará los actos de celebración con la participación de distintos intelectuales y politólogos, bajo el auspicio del rector Matthias Winiger, y una ponencia central con el título de «Adenauer: unidad y derecho y libertad. Vida y legado del gran alemán y europeo». Asimismo se celebrará una misa en la localidad de Rhöndorf, a las afueras de Bonn, en Renania, donde el político alemán tenía su residencia, y se depositará una corona en el cementerio.
Adenauer había nacido en 1876 y fue empujado por los norteamericanos a aceptar la cancillería de la nueva República Federal tras de la derrota germana. Como tal presidió el gobierno en nombre de la Unión Democristiana (CDU) entre 1949 y 1963, fue el gran patriarca de la nueva amistad germano-francesa, sellada con De Gaulle y, en términos europeos, se lo conoce como uno de los artífices del Tratado de Roma que dio origen a la actual Unión Europea en 1957 y, como tal, uno de los padres de la Unión.
ABC
Konrad Adenauer
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete