Yassine Salhi, el detenido por el atentado de la fábrica estaba fichado por la Policía

El individuo tiene 35 años y habría participado, junto a otra persona, en el asalto contra una factoría química en la localidad de Saint-Quentin, en el departamento de Isère. Los medios franceses han asegurado que, durante esta acción, al menos uno de los responsables dijo ser miembro del grupo terrorista Estado Islámico. [Así estamos contando en directo en ABC.es los atentados en Francia, Kuwait y Túnez]

El ministro del Interior francés ha dicho este mediodía en rueda de prensa que el arrestado ha sido identificado como Yassine Salhi . Así, según el ministro, en el año 2006 el sospechoso había sido clasificado como «radicalizado», aunque luego su ficha con dicha indicación no fue renovada. El presunto autor del atentado en una fábrica en un polígono industrial cerca de Lyon estuvo vinculado con movimientos salafistas y fue vigilado por los servicios de inteligencia de 2006 a 2008. En ese tiempo, el sospechoso tuvo vínculo con movimientos salafistas, pero «no se identificó que participase en actividades de carácter terrorista», ha manifestado.

«Otras personas que han podido participar en este crimen abyecto han sido detenidas. La investigación dirá si están implicadas y, si lo están, de qué manera», añadió. Además, aclaró que la identidad del hombre decapitado está siendo verificada por las autoridades. En el lugar de los hechos se hallaron banderas supuestamente islamistas, «que serán objeto de un análisis y cuyo texto no ha sido aún traducido», ha agregado el ministro, que se desplazó a Saint-Quentin-Fallavier para coordinar la labor policial. La pareja de Yassine, en declaraciones exclusivas a la emisora de Radio Europe 1, ha expresado que «no sabe qué pudo pasar, que se fue a trabajar con normalidad por la mañana» y el resultado ha sido el que es. La esposa del presunto autor del atentado, que luego fue detenida por la policía, expresó también su sorpresa, dado que son «musulmanes normales» que siguen el ayuno del Ramadán, pero consideró imposible que su esposo cometiera ese atentado. «No veo el interés que tendría en hacer esto», ha afirmado la mujer, que señaló que Salhi trabaja como chófer en una empresa de reparto.