Merkel abordará con Juncker el deterioro de las finanzas griegas

Según la versión oficial, Merkel y Juncker hablarán sobre «la situación en Ucrania, la inmigración, la evolución de las negociaciones para el acuerdo de libre comercio e inversiones con Estados Unidos y los avances hacia un mercado digital único», aunque la cuestión principal será sin duda la dramática situación de las relaciones de Grecia con la zona euro.

Todos los actores involucrados en el problema insisten formalmente en mantener los plazos del acuerdo logrado in extremis en el último Eurogrupo para prorrogar durante cuatro meses el plan de rescate de la economía griega, a cambio de que las nuevas autoridades de izquierda radical hagan las reformas necesarias. Sin embargo, varios economistas han subrayado el hecho de que los líderes de Syriza probablemente hayan subestimado las necesidades de capital que van a tener que afrontar a corto plazo, a pesar del superávit primario con el que dejó las cuentas el gobierno conservador precedente.

Grecia va a necesitar devolver 7.000 millones antes del verano, de ellos 1500 se los debe al Fondo Monetario Internacional (FMI), y ya ha consumido todo el margen de maniobra que se le había autorizado para acceder al fondo de emergencia del Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la huida de dinero hacia otros países de la zona euro.

El Gobierno de Syriza asegura que puede sobrevivir aunque sus socios europeos no accedan a desembolsar lo que le queda del segundo plan de rescate, en caso de que la «troika» considere que no ha hecho méritos suficientes según el plan acordado.

Sin embargo, la discusión a la luz del día de un tercer rescate (después de 240.000 millones invertidos en los dos precedentes) por parte de responsables tanto de la Comisión Europea como de algunos países, como ha sido el caso de España, pone de manifiesto que ni siquiera si Atenas cumple con todas las exigencias va a poder estar en condiciones de sobrevivir por su cuenta dentro de la zona euro.

El ministro español Luis de Guindos había mencionado una cantidad de hasta 50.000 millones de euros más, que no han sido desmentidos. Lo único que la Comisión ha dicho es que «aún no es el momento de esta discusión», no que no vaya a haberla.