Preocupación en EE.UU. por el arresto de opositores en Cuba ante una nueva ronda de diálogo

Cuando Estados Unidos y Cuba celebran este viernes en Washington una nueva ronda del diálogo para normalizar las relaciones bilaterales, la Casa Blanca ha mostrado su «profunda preocupación» por la reciente detención de decenas de disidentes en la isla. La segunda ronda de conversaciones se centrará «completamente» en restablecer las relaciones diplomáticas y buscar la reapertura de las respectivas embajadas «lo antes posible», según aseguraron fuentes del Departamento de Estado de EE.UU.

«Estamos profundamente preocupados por el repetido uso de las detenciones arbitrarias, y a veces de la violencia, por parte del Gobierno de Cuba para silenciar las críticas, interrumpir reuniones pacíficas e intimidar a ciudadanos», señaló a Efe un portavoz del Departamento de Estado, que pidió no ser identificado. La fuente dijo que Washington «está al tanto» de las informaciones de prensa que hablan de la detención de más de cien activistas antigubernamentales cubanos.

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) denunció este lunes que el pasado fin de semana se produjeron en la isla al menos 200 detenciones temporales de disidentes y activistas, si bien todos se encuentran ya en libertad.

«Su falta de respeto por estos derechos (de reunión y expresión) contraviene las normas y compromisos hemisféricos», agregó el portavoz, cuyas declaraciones se produjeron en vísperas de la segunda ronda del diálogo bilateral. «Pedimos al Gobierno cubano acabar con su habitual práctica de las detenciones arbitrarias y respetar los derechos humanos de los ciudadanos de Cuba», así como cumplir sus obligaciones y compromisos internacionales, afirmó el funcionario estadounidense.

El portavoz declaró asimismo que la nueva política del Gobierno de EE.UU. hacia Cuba busca «dar más poder a los cubanos de modo que tengan más capacidad de promover cambios positivos para avanzar», y promover su independencia «para que no tengan la necesidad de ser dependientes del Estado»

Estados Unidos y Cuba reanudarán este viernes su diálogo en Washington, después de haber mantenido el 21 y 22 de enero pasado una primera toma de contacto en La Habana . Un alto funcionario del Departamento de Estado explicó en una rueda de prensa telefónica que la reunión de este viernes buscará acelerar la creación de un marco político que permita abrir las sedes diplomáticas para poder avanzar en el resto de aspectos de interés común. Preguntado por la posibilidad de que se llegue a un acuerdo sobre esa cuestión antes de la celebración de la Cumbre de las Américas, el 10 y 11 de abril, la misma fuente indicó que «espera» que pueda ser así, pero aclaró que todo depende del resultado del diálogo de este viernes.

Los dos países buscan cerrar un acuerdo sobre un marco político que permita la apertura de sendas embajadas en las dos capitales, con el propósito de facilitar la fluidez de los diálogos y que esto ayude a la normalización de relaciones. Para ello, el Ejecutivo de La Habana reclama a EE.UU. que saque a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo y levante el embargo económico, mientras que para Washington el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión se erigen como uno de los mayores escollos para el entendimiento.