EE.UU. reafirma a los disidentes su compromiso con la democracia en Cuba

En una rueda de prensa posterior, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica aseguró que el giro de la política de la Casa Blanca hacia La Habana , anunciado el pasado 17 de diciembre por Barack Obama y Raúl Castro, tiene como objetivo promover una «mayor apertura» en Cuba, con más derechos y libertades, así como «empoderar al pueblo cubano». Jacobson consideró que los derechos humanos y la democracia es una cuestión «crucial» para su país, aunque reconoció que mantienen «profundas diferencias» al respecto con el Gobierno cubano, informa Efe. Pero subrayó que no tienen por qué representar un obstáculo en las conversaciones iniciadas para restablecer relaciones diplomáticas y reabrir sus respectivas embajadas . Roberta Jacobson ha encabezado esta semana la visita de más alto rango de EE.UU. a la isla en más de tres décadas.

A esta rueda de prensa asistieron por primera vez juntos la prensa extranjera, la prensa oficial y periodistas independientes como Miriam Leiva.

Guillermo Fariñas, José Daniel Ferrer, Elizardo Sánchez, Miriam Leiva, Martha Beatriz Roque, Antonio G. Rodiles y Héctor Maseda fueron convocados a la residencia de la Sección de Intereses de Estados Unidos. La nota discordante fue la ausencia de la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler , contraria a la nueva política estadounidense porque «solo beneficia al régimen y no al pueblo cubano». Soler, casada con el expreso de conciencia de la Primavera Negra Ángel Moya, explicó a este periódico que «no hubo balance en la selección de los asistentes en cuanto a la diversidad de sus opiniones». Pero desmintió que la oposición esté dividida: «Buscamos la pluralidad y la democracia»

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), señaló que la delegación estadounidense «reafirmó el compromiso de su país con la defensa de los derechos humanos y su solidaridad con quienes llevamos a cabo una lucha pacífica a favor de la democracia en Cuba».

Los opositores les trasladaron sus preocupaciones y opiniones sobre el restablecimiento de las relaciones y las negociaciones, que fueron «escuchadas con atención», según Martha Beatriz Roque, la única mujer presa en la Primavera Negra de 2003. «Nos oyeron, tomaron buena nota y son conscientes de que el Gobierno cubano no se ha movido un milímetro». Respecto a la nueva era entre Washington y La Habana, Roque expresó que «tenemos que adaptarnos a las circunstancias, no podemos quejarnos todo el tiempo».

Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), consideró este encuentro con la disidencia, así como la recepción prevista al final del día, como «un apoyo moral y reconocimiento humano a la sociedad civil independiente y al movimiento de derechos humanos y prodemocracia». Sánchez también se refirió al «doble rasero» que aplica el régimen de los Castro con las distintas delegaciones oficiales que visitan la isla. «A otros países les impone no reunirse con nosotros y lo logra».