La delegación de EE.UU. se reunirá con disidentes durante su viaje a Cuba

Al día siguiente, 23 de enero, Jacobson recibirá a opositores como Berta Soler, Martha Beatriz Roque, Guillermo Fariñas, José Daniel Ferrer, Elizardo Sánchez, Antonio G. Rodiles o Héctor Maseda, en la residencia de la Oficina de Intereses de EE.UU. en Cuba. Los activistas cubanos transmitirán a la delegación estadounidense —la misión de más alto rango de ese país que llega a la isla en décadas— su preocupación por el medio centenar de presos políticos que siguen en la cárcel, muchos con largas condenas.

La mayoría de los disidentes consultados ha cuestionado la reciente liberación de los 53 presos políticos , a la que el régimen castrista se comprometió con la Administración Obama al comienzo del deshielo. Alegan que entre doce y catorce prisioneros ya habían sido excarcelados antes del 17 de diciembre, varios cumplieron ya sus penas y que al elaborar la lista no se tuvieron en cuenta a presos enfermos o con veinte años de presidio a sus espaldas.

Jacobson aterriza en La Habana cinco días después de que en EE.UU. entraran en vigor una serie de medidas que aligeran el embargo , referentes a los viajes, envío de remesas o exportación de bienes de telecomunicación.

Tanto Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, como Guillermo Fariñas, portavoz de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), coinciden en que el levantamiento de sanciones por parte de EE.UU. «beneficia a la dictadura, no al pueblo cubano».

José Daniel Ferrer, líder de Unpacu, lo consideró «positivo y una muestra de la buena voluntad de Washington que esperamos tenga la misma respuesta por parte cubana, aunque no lo está haciendo porque el jueves detuvieron y luego liberaron a 60 activistas en La Habana».

Dagoberto Valdés, director de la revista digital Convivencia , confía en que el Gobierno de Raúl Castro responda con la misma «agilidad» que ha demostrado la Casa Blanca. «La liberación de los 53 presos políticos no es suficiente, debe cesar la represión, respetar los derechos humanos, reconocer a la sociedad civil... le toca al Gobierno cubano hacer las reformas que esperamos todos los cubanos», añadió Valdés.

Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, calificó la relajación de las sanciones a la isla como «un paso adelante, pero el embargo sigue en pie».

Alejandro Gónzalez Raga, portavoz del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), cree que el levantamiento parcial de las sanciones a Cuba «puede significar un avance, pero habrá que esperar para ver a quién beneficia. De momento, gana el Gobierno cubano».

Los medios oficiales cubanos señalaron por su parte este viernes que las últimas medidas anunciadas por Washington «constituyen un paso en la dirección correcta», pero advirtieron de que «aún queda un largo camino que recorrer» para el fin del embargo.

Eduardo Cardet, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL, fundado por Oswaldo Payá), concluyó que  el restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana «no es la solución a los problemas del pueblo cubano, que radica en el respeto a los derechos humanos, el pluralismo; el fin de la dictadura y el establecimiento de un Estado de Derecho es la solución».