Con James Foley ya han muerto 44 periodistas en 2014

Comúnmente se cree que el periodista es una persona sentada en frente de un ordenador, rodeado de teléfonos que no paran de sonar y teclados aporreados, todo ello aderezado con el característico humo de tabaco. Pues no. Cada una de estas 44 personas murieron por dar a conocerlo que sucede en aquellos lugares del mundo donde lo «normal» es ir vestido con casco, chaleco antibalas y el distintivo « press ».

Oriente próximo tiene el dudoso honor de ser la región con más redactores muertos por realizar su trabajo. El conflicto de Siria ha provocado que 10 periodistas hayan perdido su vida, el último James Foley, mientras que la guerra entre Hamás e Israel se ha cobrado la vida de siete. En segundo lugar se sitúa África con siete fallecidos.

El conflicto entre Ucrania y Rusia hace que Europa este empatada con América del Sur con 5 periodistas muertos o asesinados en el tercer puesto. Por último Filipinas con tres redactores y Asia con otros dos muertos completan el total de 44 fallecidos . Esta cifra es más alarmante aún si la comparamos con 2013, cuando durante todo el año murieron 77 personas.

El actual desarrollo de las guerras y conflictos armados hacen pensar que tristemente, 2014 será un año más sangriento para los periodistas. Además, hay que contar con los colaboradores como chóferes, técnicos o incluso personal de seguridad que acompaña y asesora a los periodistas y cámaras durante el desempeño de su trabajo. Hasta ocho personas han muerto en lo que va de año.

Si se pone el foco en cuántos periodistas hay encarcelados a causa de su labor informativa, la cifra se dispara hasta los 178. China es el país que tiene más periodistas entre rejas, 30. En segundo lugar se encuentra Eritrea con 28 mientras que el podio lo completa Irán, con 22. Sorprendentemente países como Corea del Norte o Cuba están entre los que menos periodistas tiene encarcelados, con uno y tres respectivamente.

Aunque tradicionalmente no se les considera como periodistas, los blogueros y activistas informativos de Internet también ponen en peligro su vida por informar en sus países donde la represión es brutal y la libertad de información es nula. Hasta 12 ciudadanos han fallecido por dar a conocer la dramática situación de su país mientras que casi 200 blogueros han sido detenidos y encarcelados en lo que va de año.