Italia
La Liga Norte pasa del «Roma nos roba» al grito de «Bossi, ladrón»
La fiscalía de Milán acusa al fundador del partidoy a su familia de gastar dinero del partido en fines personales
La Liga Norte pasa del «Roma nos roba» al grito de «Bossi, ladrón»
La corrupción acabó con su carrera política . Ahora, puede abrirse un proceso que acabe con una dura condena contra el exlíder de la independentista Liga Norte, Umberto Bossi, y sus dos hijos, acusados de estafa y apropiación indebida de bienes. Además de a ... la familia Bossi, la fiscalía de Milán ha enviado también a juicio a un antiguo tesorero de la Liga Norte y a tres miembros del comité de control del partido. Umberto Bossi en particular es acusado de haber realizado una « estafa agravada al Estado por la obtención de fondos públicos de un valor total de 40 millones de euros», justamente la cantidad recibida indebidamente en reembolsos electorales por la Liga Norte en el trienio 2008-2009-2010, según la fiscalía de Milán.
Umberto Bossi , cuando irrumpió en la política nacional a inicios de los años noventa con voz ronca de camionero y formas rudas, se hacía pasar por un político devoto de la honestidad y en cruzada permanente para eliminar a los corruptos de la casta política. Su frase preferida era «Roma ladrona» (equivalente italiano del conocido lema de los independentistas catalanes «España nos roba»). Hasta el punto de que el «Roma ladrona» se convirtió en histórica consigna de la Liga Norte, el movimiento independentista con tintes xenófobos y populistas, fundadado en 1989 por el turbulento Bossi.
Cambio de eslógan
Pero del «Roma ladrona» la Liga pasó después a ser conocida por muchos italianos como «Liga ladrona». Así que, para intentar quitarse de encima esa pésima reputación, en el seno de la Liga Norte se está llevando a cabo un enconado ajuste de cuentas. Del viejo «Roma ladrona» , muchos en la Liga Norte han pasado ahora al grito de « Bossi y familia son unos ladrones ». La nueva dirección del partido quiere sumarse al proceso abierto por la fiscalía para ver sentada en el banco de los acusados a la vieja guardia -encabezada por Bossi- a la que desean llevar ante la Justicia para pedirles cuentas por los daños que han hecho a la imagen de la Liga.
La fiscalía de Milán acusa a Bossi y a su familia de gastar dinero del partido en fines personales , ha ordenado su procesamiento y ha fijado una audiencia preliminar el 10 de octubre. Además de a Umberto Bossi, se acusa a sus hijos, Riccardo y Renzo, y a los extesoreros, en particular a Francesco Belsito, de haber robado durante años, de realizar gastos desorbitados y sin sentido, y de desviar fondos del partido hacia cuentas personales de la familia Bossi.
Ajuste de cuentas
Un ejemplo de tal comportamiento fue la desviación de dinero de la Liga para pagar los gastos de las obras realizadas en dos casas familiares, para comprar varios coches particulares y prendas de lujo. Otra curiosa acusación es la que haber desviado 70.000 euros con el fin de adquirir fraudulentamente para el hijo Renzo una licenciatura en Ciencias Sociales por la Universidad de Tirana (Albania) sin haberse presentado un solo día a clase.
La fiscalía acumula los cargos de apropiación indebida de bienes y estafa agravada. Subraya a este respecto que se trataba de «un dinero de la Liga Norte, del que se apropiaron Bossi y sus hijos para fines ajenos a la política». Durante dos años, Bossi, sus dos vástagos y el extesorero Belsito habrían utilizado 2,4 millones de euros de fondos del partido para gastos personales . Y puesto que pagaba la Liga Norte, los hijos de Bossi podían permitirse buenos coches sin reparar en gastos: el mayor, Riccardo, disponía de un BMWX5, cuyas multas pagaba también la Liga, en tanto que Renzo compró un Audi6 en noviembre del 2011 que le costó al partido 48.000 euros.
En el ajuste interno de cuentas llevado a cabo en el seno del partido, la nueva dirección de la Liga Norte se dispone a sumarse a la acusación de la fiscalía y presentarse como «parte agraviada». El nuevo secretario general, Matteo Salvini (41 años), busca desesperadamente rehacer la imagen de la Liga Norte, que sufrió una espectacular caída en las últimas elecciones generales, en febrero del 2013, en las que apenas obtuvieron poco más del 4 por ciento de los votos, un resultado que ha mejorado muy ligeramente en las europeas en las que logró un 6,15 por ciento.
Alianzas y populismo
Aunque las diferencias son muy notables, la Liga Norte sigue con entusiasmo el camino independentista de Artur Mas en Cataluña, un proceso que no es comprendido ni respetado en Italia, sobre todo a la vista de sus cuestionados compañeros de viaje italianos. El pasado 11 de septiembre los parlamentarios de la Liga Norte se enfundaron camisetas con la bandera catalana y de esa guisa se manifestaron en la Cámara, en señal de solidaridad, un gesto sin ninguna repercusión política en Italia y que el nuevo líder del partido, Matteo Salvini, explicó así: «La Liga Norte expresa cercanía al pueblo de Cataluña. Desde luego, Artur Mas no podía tener un aliado más incómodo que el independentismo de la Liga, sobre todo en el actual contexto europeo.
Salvini ha establecido alianzas con la ultraderecha europea, en particular con el Frente Nacional francés de Marine Le Pen , se ha sumado a sus insultos hacia Bruselas, y ha promovido la salida de Italia del euro porque, según asegura, la moneda única «es un crimen contra la humanidad». Su populismo no puede ser más descarado, y se manifiesta abiertamente contra los inmigrantes que llegan a Italia a quienes acusa de «quitar el trabajo a los italianos».
Matteo Salvini, como Umberto Bossi, promueve la independencia de la Padania, y sueña con un referéndum en el Veneto y en la Lombardia, incluso en Piamonte, región esta última que durante meses estuvo en el centro de un escándalo que obligó al presidente regional, Roberto Cota, un fiel de Bossi, a presentar la dimisión por corrupción, al descubrirse facturas de compras personales con dinero público. La imagen de la Liga Norte ha quedado profundamente dañada por sus patrañas políticas y casos de grave corrupción. Esa grave sombra es la que intenta ahora eliminar la nueva dirección de la Liga con el proceso a Umberto Bossi. Pero, en cualquier caso, el sueño independentista de Salvini y su Liga Norte aparece así claramente como imposible, porque la Padania es un invento reciente (la unificación de Italia se produjo en el 1860), sin consistencia en Italia y sin ninguna repercusión en el exterior.
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