Israel y Hamás se dan doce horas de tregua humanitaria en Gaza
El gabinete de seguridad israelí rechaza un alto el fuego de una semana, como propone EE.UU.
Israel y Hamás se dan doce horas de tregua humanitaria en Gaza
La negociación de una tregua en Gaza es una especie de bazar en el que Israel y Hamás ponen demandas sobre la mesa mientras mantienen el pulso en el campo de batalla y cruzan mensajes a través de sus principales aliados en El Cairo ... y Doha. El nuevo punto de diálogo se sitúa en Francia, que acogerá hoy una conferencia internacional para el alto el fuego. Durante muchas horas las filtraciones a la prensa hablaban de la inminencia de un acuerdo, de cinco o siete días, que abriría las puertas a una negociación con la garantía por parte de Estados Unidos de que se iban a tratar los puntos más importantes para ambas partes.
Pero lo único que logró el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, fue la propuesta de Israel para un alto el fuego unilateral, de doce horas de duración, que entrará en vigor hoy a las siete de la mañana. Ni cinco, ni siete días, sólo 12 horas. Apenas una hora más tarde y a través de Al Quds, su cadena de TV, Hamás se comprometía anoche a respetar también esas doce horas de tregua.
Después de más de cinco horas de reunión el gabinete de seguridad israelí rechazó ayer por unanimidad la propuesta presentada por Kerry . Como buenos bazaríes, los israelíes esperan un nuevo borrador que se ajuste más a sus deseos. Uno de los caballos de batalla es saber si Israel mantendrá o retirará sus tropas de la Franja durante el alto el fuego temporal. Israel quiere seguir operando en la zona para continuar con la destrucción de túneles.
Los líderes de Hamás han repetido en los últimos días que aceptan el cese temporal de las hostilidades si les garantizan el final del bloqueo, una demanda que tiene el respaldo de todos los gazatíes. El grupo islamista también quiere negociar la liberación de los detenidos tras el asesinato el mes pasado de tres colonos en Hebrón así como la autorización a los pescadores palestinos para faenar a 12 millas de la costa.
Ataque a la ONU
A la espera de la ansiada tregua prosiguieron un día más los bombardeos de Israel, que ya dejan más de 870 palestinos muertos, y los cohetes de las milicias, que volvieron a llegar a los alrededores del aeropuerto internacional de Tel Aviv. Mientras la diplomacia intensificaba las gestiones, Naciones Unidas tuvo oportunidad de acceder a la escuela de Beit Hanoun atacada la víspera, en la que al menos quince personas perdieron la vida. Fuentes próximas al organismo internacional consultadas en Gaza confirmaron a este enviado especial que «no se han encontrado cohetes , ni indicios» de que el ataque se llevara a cabo con el tipo de arma empleado por las milicias palestinas.
El Ejército de Israel investiga, y ni confirma ni desmiente el ataque a la ONU. Lo que sí revelaron es la muerte del sargento Oron Shaul en combate, aunque su cuerpo sigue desaparecido. Es el militar que Hamás dice haber capturado, aunque no ha dado pruebas de vida. Los israelíes informaron de la perdida de dos hombres más, con lo que ya son 35 soldados muertos . Señalaron que, desde el inicio de la operación han matado a 240 milicianos.
La ofensiva en Gaza también ha provocado la furia en Cisjordania donde al menos ocho palestinos han muerto en choques con las fuerzas de seguridad o por disparos de colonos en las últimas 48 horas. Los enfrentamientos comenzaron la noche del jueves en el puesto de control de Qalandia, entre Ramala y Jerusalén, a donde llegó una marcha de miles de personas . Dos manifestantes murieron por disparos israelíes. Los otros seis cayeron en el transcurso del «día de la ira» convocado por organizaciones palestinas el último viernes del ramadán. Medios locales alertaron del posible estallido de una « tercera intifada » si los acontecimientos siguen por este camino.
Los problemas de seguridad se le acumulan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu , que en los últimos años había logrado una especie de estatus quo con la Autoridad Palestina que le ha permitido mantener un ritmo frenético en la construcción de asentamientos sin enfrentarse a ningún tipo de resistencia . Más de 250.000 israelíes viven en barrios judíos levantados en zonas ocupadas de Jerusalén Este, anexionadas por Israel al territorio municipal de la ciudad, y otros 300.000 lo hacen en las más de cien colonias en Cisjordania , también en pleno proceso de expansión. La organización israelí Peace Now asegura que durante los nueves meses de conversaciones impulsadas por Kerry se han construido 13.581 viviendas , una media de cincuenta al día.
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