China corteja a los enemigos de EE.UU. en Iberoamérica

Gracias a sus préstamos y compras de materias primas, China ha dado oxígeno al asfixiado régimen de los hermanos Castro y se convierte en su segundo socio comercial, tras Venezuela, con unos intercambios que sumaron 1.039 millones de euros el año pasado. Pero solo una pequeña parte de los 60.000 millones de euros invertidos en los últimos tiempos por las empresas chinas en Latinoamérica y el Caribe ha repercutido sobre la isla, en parte por la lentitud con que La Habana está llevando a cabo las reformas para abrir su economía.

Siguiendo los pasos que Pekín dio hace tres décadas, Cuba ha puesto en marcha su primera zona económica especial para atraer la inversión de naciones amigas como Rusia, China y Brasil. Además de impartir lecciones de «capitalismo a la china», Xi Jinping explora estas nuevas posibilidades de negocio viajando con 50 empresarios que podrían estar interesados en dicha zona, levantada en el puerto de Mariel con una inversión de 670 millones de euros, fundamentalmente de Brasil.

Precisamente en dicho país fue donde Xi Jinping empezó su viaje por Latinoamérica, que arrancó con la propuesta de crear un fondo de 15.000 millones de euros para construir infraestructuras en la región con préstamos chinos. Tras fundar en la ciudad de Fortaleza el Nuevo Banco del Desarrollo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que nace como una alternativa a la hegemonía occidental del FMI y el Banco Mundial, Xi ha seguido cortejando a otros «enemigos» de Estados Unidos en este continente.

En Argentina alivió la amenaza de suspensión de pagos que pende sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, con quien firmó una veintena de acuerdos cifrados en 5.200 millones de euros. Más de la mitad, 3.270 millones, se destinarán a la construcción de dos presas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz y otros 1.560 millones a la remodelación de las deterioradas líneas férreas argentinas, sobre todo de mercancías. China, que es ya el tercer socio comercial de Argentina tras Mercosur y la UE y uno de sus principales importadores de productos agroalimentarios, invertirá otros 320 millones de euros en la construcción de once barcos y ayudará a levantar el cuarto reactor nuclear en este país.

En Venezuela, Xi Jinping acordó con el presidente Maduro crear un fondo de inversión de 3.000 millones de euros y destinar 500 millones a explorar sus reservas de oro y cobre, así como colaborar en su tercer satélite conjunto. Las relaciones comerciales entre ambos países rozaron los 15.000 millones de euros en 2012, sobre todo porque China es el segundo mayor comprador del petróleo venezolano.

Hambrienta de recursos naturales para alimentar su crecimiento económico, como petróleo, gas, madera, minerales y soja, China ha disparado sus intercambios con Latinoamérica, que ascendieron a casi 200.000 millones de euros el año pasado. Además, ya destina a esta región el 20% de los 67.000 millones de euros que sumó su inversión directa en el extranjero en 2013.