Los compañeros de los tres jóvenes asesinados: «Su único crimen era ser judíos en Hebrón»

«Llevamos rezando desde ayer, cuando nos enteramos de la terrible noticia», dijo el rabino de la Yeshiva, Moshe Bleiker. «El dolor que nos han infligido es el más terrible, Eyal era muy querido aquí, mientras que Gilad y Naftalí habían acudido ese día a rezar en nuestra yeshiva. Este desastre nos servirá para sentirnos más unidos que nunca ante el dolor».

«Teníamos muchas esperanzas de que Eyal volviera, pero su espíritu va a perdurar en esta Yeshiva. Eyal no va a ser olvidado nunca, al igual que Naftali y Gilad», concluyó Bleiker.

Los compañeros de Eyal, que estudiaba el segundo año en la escuela, esperaron hasta el trágico desenlance que su amigo volviese. Su compañero de cuarto, Micky Zivan, le recuerda como un chico alegre, con muchos planes de futuro.

«Quería estudiar y formar una familia más adelante, como la mayoría de nosotros. Era muy maduro para su edad y siempre estaba hablando de su familia. Las fotos de sus hermanos y sus padres todavía están colgadas de la pared y no me siento con fuerzas de quitarlas», aseguró Zivan, de 20 años. «Ahora sólo hay una cama vacía a mi lado. Pero si algo siento, además de pena por su pérdida, es que esta desgracia nos ha hecho más fuertes como comunidad y contra eso, los terroristas no pueden luchar », añadió el joven.

El líder la comunidad de colonos de Hebrón , David Wilder, amigo de la familia Yifraj, aseguró también ayer que la muerte de Eyal y los otros dos adolescentes ha reforzado el tejido de los colonos de la zona.

«Hemos perdido a tres chicos que no conocían la maldad y cuyo único crimen era ser judíos en Hebrón. Los terroristas se llevaron su vida, pero no su espíritu ni el de los judíos del pueblo de Israel» afirmó Wilder.