Andy Murray afea a Alex Salmond por agitar la bandera escocesa cuando ganó Wimbledon

En una entrevista con BBC Escocia, el líder nacionalista aprovechó la entrada en la recta final de la campaña para advertir que, «si la campaña del No sigue diciendo que las siete plagas de Egipto van a hacerse sobre el país una vez que votemos la independencia, creo que no van a creerles». « La cuestión no es el tiempo [que falta], sino ganar los argumentos , ganar la discusión», aseguró Salmond.

El primer ministro escocés , quien en 2011 obtuvo una histórica e inesperada mayoría absoluta en los comicios regionales, se mostró confiado en relación al tiempo. Cree que cien días son suficientes para lograr el incremento de apoyo que, según sus cálculos, les daría la victoria. «Si se saca la media a todos los sondeos creo que necesitamos solo un cambio en el 6%», asegura. «Y en los meses anteriores a las últimas elecciones escocesas, logramos que cambiara su voto el 16% en un plazo de tiempo similar», recuerda.

El medidor de sondeos de la BBC , que recopila encuestas de seis empresas diferentes desde septiembre, recoge un 46% de defensores del «No» a la secesión por 34% de defensores del «Sí» y un 20% de indecisos. Esta cifra es superior, por tanto, al 12% de ventaja que atribuyen a los partidarios de permanecer en el Reino Unido.

Sin embargo, si utilizamos los datos de otra de las fuentes más consultadas, las que recopila el analista John Curtice en su portal What Scotland Thinks , la ventaja de los contrarios a la independencia es mucho mayor. Según su media [puedes consultar aquí el gráfico], un 54% de los escoceses prefiere quedarse dentro del Reino Unido , por un 36% que defiende separarse, y solo un 10% de indecisos.

Además de esta cuesta arriba electoral, a Alex Salmond le ha salido un problema añadido en un frente, el deportivo, que los nacionalistas acostumbran a movilizar en su favor. Esta vez, al parecer, el líder nacionalista se propasó cuando agitó una bandera escocesa tras la victoria de Andy Murray sobre Novak Djokovic en la final de Wimbledon del año pasado. Así lo expresaba el tenista Andy Murray en una entrevista publicada este domingo por « The Sunday Times ».

El deportista escocés explica que conoció al político nacionalista por primera vez cuando regresó a Escocia tras finalizar el US Open de 2012. «Me pareció una persona totalmente agradable, pero no me gustó cuando sacó la bandera de Escocia en Wimbledon», dice , en referencia a la final de 2013. Murray, que ganó la medalla de oro en los Juegos de Londres, añade: «Empecé a competir por Gran Bretaña cuando tenía 11 años, ahora tengo 27 años, por lo que he estado compitiendo para Gran Bretaña durante 16 años».

«No sé», contesta diplomático, cuando le preguntan por quién competiría en un hipotético escenario de independencia. De hecho, el tenista escocés ha evitado en todo momento expresarse de forma concreta sobre el referéndum de septiembre. Pero sus declaraciones al diario dominical han sido interpretadas como un apoyo a la unidad de Gran Bretaña. Un portavoz de Salmond dijo este lunes que el tenista «ha dejado claro en varias ocasiones que no quiere hacer comentarios sobre política escocesa, todo el mundo debe aceptarlo y dejarle que se siga con el tenis».

A principios de este año, Murray anunció que no haría comentarios sobre la consulta. El tenista no reside en Escocia, por lo que no podrá participar en la votación . En marzo, durante el BNP Paribas Open, dijo: «No sé mucho de política, y ya cometí ese error en el pasado y me causó un dolor de cabeza durante siete u ocho años de mi vida y muchas críticas. Así que no volvería a involucrarme en algo así nunca más». Murray se refería al escándalo que generó con un comentario de broma antes del Mundial de 2006, en el que dijo que apoyaría a «cualquiera menos Inglaterra».

Desde las filas de la campaña de «Mejor Juntos», partidarios de la unidad del Reino Unido, insisten por su parte estos días que votar «No» será «votar por el cambio, no por el status qup», según insistía su portavoz, el exministro de finanzas laborista Alistair Darling. Se refiere a las propuestas de ampliación de la autonomía poítica y fiscal escocesa que los tres partidos nacionales -conservadores, laboristas y liberales- han puesto ya sobre la mesa en el caso de que el independentismo sea derrotado en las urnas dentro de 99 días.