Los estudiantes chilenos también se levantan contra Bachelet

La nueva administración de Bachelet –que en estos dos meses ha hecho frente a un fuerte terremoto en el norte de Chile y un gigantesco incendió en la ciudad puerto de Valparaíso , todo con millonarias pérdidas- ha hecho la promesa de avanzar en una reforma significativa del sistema educativo que eleve la calidad de las escuelas y universidades públicas y que garantice gratuidad en todos los niveles.

El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, -que fue ministro de Finanzas en el gobierno de Ricardo Lagos y luego un alto funcionario del FMI- se ha reunido con estudiantes, profesores y empresarios de la educación, pero aún no ha definido el rumbo que tomará la reforma. Solo esta semana envió un proyecto de ley al Congreso para crear las figuras del «administrador provisional» y otro de «cierre», cuyas funciones serán garantizar que los establecimientos privados en crisis no dejen abandonados a los estudiantes con las declaratorias de quiebra.

«Si esto es el inicio de la reforma a la educación es a todas luces insuficiente», reclamó Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), quien reconoció que pese a lo «insuficiente» es positiva porque el Estado se hace cargo de los miles de estudiantes que pierden sus estudios por la quiebra de sus centros de estudios privados.

Los estudiantes están abiertos al diálogo con el gobierno, «hemos encontrado mejor ambiente que con el gobierno de Sebastián Piñera», dice Naschla Aburman, presidenta de los estudiantes de la Universidad Católica, pero advierte que los «sondeos» que ha hecho el ministro de Educación no arrojan luces sobre cuál es el rumbo que tendrá la reforma a la educación.

La propuesta gubernamental deberá delinearse antes de junio, cuando se cumplan los primeros cien días de Bachelet en La Moneda, plazo que ella misma impuso a su gobierno para poner en marcha una 50 reformas, entre ellas la educativa y la tributaria, ésta última ya en trámite legislativo para recaudar unos 8 mil millones de euros que serán destinados a financiar el cambio en el sistema educacional.