El mal tiempo dificulta la búsqueda de los desaparecidos en el barco surcoreano volcado
La lluvia y el oleaje impiden a los submarinistas entrar en el buque, donde siguen atrapados 287 pasajeros que seguramente han muerto ya
Pablo M. Díez
Un día después de hundirse, el mal tiempo está dificultando la búsqueda de los casi 300 pasajeros dados por desaparecidos en el naufragio del barco «Sewol» en la costa meridional de Corea del Sur. Completamente volcado, el buque permanece sumergido y solo una pequeña parte ... de su casco, blanco y azul, sobresale en el mar, rodeado por un más de un centenar de barcos de rescate que se afanan en encontrar supervivientes.
Pero, a medida que pasan las horas, disminuyen las posibilidades de hallar con vida a los 287 pasajeros que figuran en la lista de desaparecidos. El martes, poco después del naufragio, fueron rescatadas 179 personas. Desde entonces, solo se han recuperado nueve cadáveres, pero esta cifra aumentará sin remedio durante las próximas horas.
Además de 169 barcos y 29 aviones, en el rastreo participan medio millar de submarinistas. Desde la noche hasta el mediodía , cuando la búsqueda fue suspendida por el mal tiempo, los buzos habían efectuado una decena de inmersiones, pero no pudieron encontrar ningún cuerpo porque el fango reducía la visibilidad y por la violencia del oleaje. «Las fuertes corrientes y las aguas enfangadas suponen tremendos obstáculos», reconoció el ministro de Seguridad y Administración Pública, Kang Byung-kyu, según informa la agencia surcoreana Yonhap. Además, anunció que el viernes serán desplegadas dos grúas de salvamento para reflotar el navío hundido.
De las 475 personas que viajaban a bordo del “Sewol”, 325 eran estudiantes del instituto Danwon de Ansan, un barrio al sur de Seúl, que hacían un viaje de cuatro días a Jeju. Desesperados, sus padres esperan noticias de ellos en un gimnasio de Jindo, una ciudad próxima al lugar del naufragio, pero a su dolor se va sumando la rabia a medida que se conocen detalles del hundimiento.
Según han relatado los supervivientes, los pasajeros escucharon un «fuerte impacto» en el barco, que luego empezó a inclinarse rápidamente sobre uno de sus lados. Aunque el barco se estaba escorando, los anuncios de la megafonía recomendaron a los pasajeros no moverse de donde se hallaran, por lo que muchos quedaron atrapados en sus camarotes o en los pasillos y salones una vez que el transbordador volcó por completo. Hasta treinta o cuarenta minutos después, los altavoces no conminaron a los pasajeros a huir por las salidas de emergencia, pero entonces ya era tarde para muchos de ellos.
«Lo siento por los pasajeros, las víctimas y las familias», murmuró, cubierto por una capucha y ocultándose el rostro, el capitán del barco, Lee Joon-seok, mientras era rodeado por una nube de cámaras de televisión y fotógrafos. A tenor de la agencia Yonhap, Lee, de 69 años, negó que hubiera chocado con una roca al ser interrogado por los investigadores de la Guardia Costera que intentan descubrir las causas de este accidente.
«El barco tomó una ruta ligeramente diferente a la recomendada por el Ministerio de Asuntos Marítimos y Pesca», explicó en una rueda de prensa en Seúl un oficial de la Guardia Costera, Koh Myung-seok. Pero aún es pronto para determinar las causas de este naufragio, que puede convertirse en la mayor tragedia marítima de Corea del Sur desde el hundimiento del barco «Seohae» en 1993, en el que murieron 292 de sus 362 pasajeros.
El retraso en la evacuación de la nave y la tardanza en la búsqueda de los desaparecidos han enfurecido a las familias de los pasajeros, que criticaron al primer ministro surcoreano, Chung Hong-won, y hasta le arrojaron botellas de agua cuando acudió a visitarlos. Por su parte, la presidenta Park Geun-hye se desplazó en un barco hasta el lugar del naufragio. «El tiempo se agota. Por favor, dense prisa. Si hay supervivientes, cada minuto o cada segundo es crítico», le pidió a los equipos de rescate.
Añadiendo aún más dramatismo a la tragedia, los medios surcoreanos han reproducido los conmovedores mensajes de texto que algunos pasajeros, sobre todo los estudiantes del instituto Danwon de Ansan, enviaron a sus familiares nada más sufrir el accidente. «Te envío esto por si acaso no puedo decírtelo otra vez: mamá, te quiero» , escribió uno de ellos, Shin Young-jin, que finalmente fue rescatado con vida. Otros no tuvieron tanta suerte.
Según la agencia Reuters, un padre recibió un mensaje de su hijo diciendo que algunos pasajeros seguían vivos dentro del barco porque se había formado una bolsa de aire y podían respirar. Una esperanza a la que se aferran los familiares de los pasajeros desaparecidos del «Sewol», que fue construido hace 20 años, tenía 146 metros de eslora y capacidad para 921 personas, 180 vehículos y 152 contenedores. Cada semana, cubría dos veces la ruta entre el puerto de Incheon y la isla de Jeju, el destino turístico más popular de Corea del Sur. Con la suspensión de todos los actos culturales, festivos y deportivos que se iban a celebrar estos días, este país, uno de los más desarrollados de Asia y la duodécima economía del mundo, asiste conmocionado a uno de los mayores desastres de su historia reciente, que se agravará cuando se recuperen los cadáveres.
El mal tiempo dificulta la búsqueda de los desaparecidos en el barco surcoreano volcado
Noticias relacionadas
- El capitán del barco surcoreano Sewol pide perdón: «Estoy profundamente avergonzado»
- Una pasajera del barco norcoreano: «Mamá, esta es mi última oportunidad para decirte que te quiero»
- Cuatro muertos y 284 desaparecidos en el naufragio de un ferry en Corea del Sur
- «Parece que vamos a morir. El barco se está inclinando»
- El buque surcoreano hundido se desvió de la ruta, según las autoridades
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete