Largas condenas para los acusados en un caso de trata que conmocionó a Argentina

El caso Marita Verón conmocionó al país . La muchacha fue secuestrada en 2002 y utilizada por una red de tráfico de mujeres. Su madre, Susana Trimarco, inició desde entonces una intensa búsqueda de su hija y logró introducirse y destapar organizaciones criminales que secuestraban y prostituían a mujeres. Su lucha logró el reconocimiento del Parlamento Europeo, el Departamento de Estado de EE.UU., así como organizaciones humanitarias.

Su paradero sigue siendo un misterioEl Tribunal de la Cámara Penal de la provincia de Tucumán (norte de Argentina), donde se realizó el juicio, ordenó el ingreso en prisión de nueve de los diez acusados mientras que el décimo cumplirá arresto domiciliario.

Los hermanos Fernando «Chenga» y Gonzalo Gómez, considerados coautores del secuestro, recibieron la pena de 25 años, mientras Daniela Natalia Milhein y Andrés Alejandro González deberán cumplir 18 años en prisión. El resto, por su condición de participantes necesarios, permanecerán de 10 a 17 años entre rejas a excepción de Paola Gaitán, que lo hará en su domicilio.

La Cámara anuló, parcialmente, de este modo el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, que en diciembre de 2012 había absuelto a todos los acusados.

«Después de tanta lucha conseguimos algo y encontramos un poco de paz para mi hija, además de justicia para esas otras chicas a las que estos delincuentes hicieron tanto daño», declaró Susana Trimarco. «Este juicio -añadió- marca un antes y un después, pero no significa que vamos a abandonar nuestra lucha. seguiremos peleando hasta que sepamos qué hicieron con mi hija».

El paradero de Marita Verón, que fue vista en varios prostíbulos de diferentes provincias de Argentina, sigue siendo un misterio.