Renzi busca apoyos en la derecha para formar gobierno en Italia

Se ha marchado con gran dignidad y estilo, con el aprecio de muchos italianos que han valorado su honestidad y con el elogio de las cancillerías europeas y del presidente Barack Obama. Se marcha con la satisfacción de ver en el mismo día de su despedida que el PIB del cuarto trimestre de 2011 ha crecido un 0,1%, un dato mísero, pero reconfortante después de muchos meses de recesión. Triste destino el de Letta, al que Renzi ha amargado y humillado.

Renzi, que siempre dijo que apoyaba a Letta, al final le ha echado casi a patadas, sin dejar de presumir en todo momento de que sacará a Italia del «pantano» en que se encuentra a causa de la crisis. De inmediato Letta le respondió que si Italia está en un «pantano» es también por su culpa, por el boicot que le hizo su propio partido del que Renzi es secretario general. De ahí que en muchos medios de hable de una «puñalada» de Renzi que algún día se podría volver contra «el asesino».

Giorgio Napolitano quiere resolver cuanto antes la crisis, para que no sufra la imagen del país. Este viernes comenzó las consultas con los partidos políticos para la formación de Gobierno, que podrían concluir este fin de semana.

Para convertirse en primer ministro, a Renzi no le queda más remedio que buscar el apoyo de la derecha, ya que el cómico Beppe Grillo ya ha adelantado que no puede contar con sus diputados.

Renzi necesita además estabilidad en la coalición de gobierno. Su pretensión es durar hasta el final de la legislatura, en 2018, una empresa muy complicada, pues en el Senado contará con una escasa mayoría.

«Jamás entraremos en un gobierno de izquierda»Además, el que debería ser su principal aliado, el Nuevo Centro Derecha (Ncd) del exberlusconiano Angelino Alfano ya le ha lanzado una seria advertencia: «Jamás entraremos en un Ejecutivo de izquierda o de centro-izquierda», y lo mismo le han dicho los centristas de la Udc Populares por Italia.

Tampoco el partido de Mario Monti aceptaría formar parte de un gobierno demasiado inclinado a la izquierda. Angelino Alfano ha sido más preciso: «No nos interesa formar parte de un gobierno que se centre en asuntos como las uniones civiles (bodas gay) o dar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes nacidos en Italia».

Por su parte, el exprimer ministro Silvio Berlusconi, expulsado del Senado el pasado noviembre , intentó apuntarse el tanto de que él habría sido el único líder elegido en las urnas en los últimos años: «Deseo suerte de todo corazón a Matteo Renzi, pero esta no es una democracia. En la dirección del PD se ha decidido que el primer ministro sea el alcalde de una pequeña ciudad», afirmó.

Renzi desea formar un gabinete reducido, con una docena de ministerios. Está por ver si se rodea de personas capaces de lidiar en el escenario internacional. Sobre todo, porque Matteo Renzi quiere dar la batalla en Bruselas, con la pretensión de lograr un acuerdo contra la austeridad y en busca de políticas más expansivas. Con este objetivo, el exprimer ministro y ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, le ha aconsejado que forme un eje con España y Francia para tener más peso en Bruselas.

Los mercados, no obstante, saludaron en positivo la maniobra de Renzi. Y pese a la inestabilidad, este viernes subió la Bolsa de Milán un 3,68 por ciento

A las consultas en el Palacio del Quirinal no se presentarán ni la Liga Norte ni el Movimiento 5 Estrellas, cuyo líder Grillo ha acusado a Renzi de «ambicioso sin escrúpulos». Quizás este sábado mismo Napolitano dará el encargo de formar gobierno a Renzi, quien este domingo o el lunes podría jurar como nuevo primer ministro.