Más apreciado fuera que en casa

Había conquistado un cierto margen de confianza de los italianos durante los diez meses que estuvo al frente del Gobierno. Sus compatriotas aprecian su honestidad y lo ven como un político al servicio de las instituciones. Pero su apoyo fue decayendo con el pasar de los meses, porque el ciudadano medio, desesperado por la crisis económica, no lograba encontrar una mejoría tangible en su acción de gobierno.

Enrico Letta, de origen democristiano, tiene fama de político dialogante y mediador, característica decisiva para que Napolitano le encargara la formación de gobierno. Casado en segundas nupcias con una periodista y con tres hijos, Letta es un político de excepcional sencillez para los complejos cánones de la política italiana.

Buen amigo de España, el Gobierno de Mariano Rajoy le concedió la Gran Cruz del Mérito Civil, por su contribución a la mejora de las relaciones hispano-italianas.

Letta es también un político muy apreciado internacionalmente, que mantiene excelentes relaciones con todas las cancillerías europeas.