Los manifestantes de Bangkok estrechan el cerco sobre el Gobierno

Aunque la capital permanece en calma y el ánimo de las decenas de miles de manifestantes continúa siendo festivos, los analistas internacionales temen que cada vez haya menos posibilidades de que la crisis política que sufre el país se solucione de forma pacífica. "Conforme los manifestantes antigubernamentales intensifican sus acciones, el riesgo de violencia en algunas zonas del país está creciendo y es importante", ha advertido en un informe el 'think tank' International Crisis Group.

Varios ministerios del Gobierno y el Banco Central tailandés se han visto obligados a trabajar desde otros edificios porque los manifestantes han impedido la llegada de funcionarios. "En los próximos dos o tres días debemos cerrar cada oficina del Gobierno", ha proclamado el líder de las manifestaciones, el exviceprimer ministro Suthep Thaugsuban, en un discurso ante sus seguidores en una de las protestas en Bangkok. "Si no podemos, restringiremos los movimientos de la primera ministra y de otros ministros. Empezaremos cortando el agua y la electricidad en sus hogares. Les sugiero que evacúen a sus niños", ha afirmado.

Los manifestantes han marchado pacíficamente desde siete campamentos hacia varios ministerios, la oficina de Aduanas, la agencia de planeamiento y otros edificios gubernamentales, con el objetivo de impedir el funcionamiento normal del Gobierno. Un grupo de estudiantes que respalda al movimiento antigubernamental Comité para la Reforma Democrática Popular (PDRC) ha amenazado con atacar la sede de la Bolsa.

Su líder, Nitithorn Lamlua, ha transmitido a los jóvenes que la Bolsa representa "el malvado sistema capitalista que da lugar a que Thaksin se convierta en millonario", en referencia al exprimer ministro Thaksin Shinawatra , el hermano de la primera ministra, que fue derrocado como jefe de Gobierno en 2006 por un golpe de Estado y fue condenado en rebeldía por cargos de corrupción dos años después.