El opositor ruso Alexéi Navalni se libra de la cárcel

Así lo ha decidido el tribunal de Kírov, ciudad en donde el popular bloguero anticorrupción cometió presuntamente el delito de «apropiación indebida» de 10.000 metros cúbicos de madera valorados en 16 millones de rublos (cerca de 400.000 euros) siendo consejero del gobernador de la región. Pero Navalni siempre ha defendido su inocencia y sostiene que el proceso fue «amañado» por orden del Kremlin para neutralizare como adversario político del presidente Vladímir Putin.

El joven abogado, que cumplió 37 años en junio, no está de acuerdo con el fallo judicial y ha anunciado que lo recurrirá. También ha dejado claro que no abandonará «la lucha política». Pero lo va a tener difícil, ya que la sentencia le incapacita para presentar su candidatura a unas elecciones durante los próximos cinco años. Sus seguidores, no obstante, confían en que una posible amnistía restablezca plenamente sus derechos.

Pese a la condena, Navalni pudo presentarse como candidato a los comicios municipales de Moscú el pasado 8 de septiembre. Quedó en segundo lugar con un 27,27% de lo votos, el mejor resultado que obtiene un político extraparlamentario desde la llegada al poder de Putin. El candidato del Kremlin, Serguéi Sobianin, ganó la convocatoria con el 51,33% de los sufragios.

El dirigente opositor intentó sin éxito impugnar los resultados de aquellas elecciones y forzar la repetición del escrutinio. Según su opinión, la Comisión Electoral Central «maquilló» el recuento para evitar que Sobianin tuviera que enfrentarse a él en una segunda vuelta.

Navalni se hizo famoso gracias a las denuncias por corruptelas que cuelga en su blog, pero el verdadero apoyo de las masas lo obtuvo durante las protestas organizadas en diciembre de 2011 contra el fraude electoral en las legislativas de aquel mes.

Tras los recientes disturbios xenófobos en el barrio moscovita de Biriuliovo , Navalni se ha pronunciado por establecer un sistema de visados con los países del Cáucaso y de Asia Central, de donde procede el grueso de la inmigración ilegal que penetra en Rusia. Esta toma de posición cercana a los círculos nacionalistas, le ha cosechado no pocas críticas de otros grupos opositores.

El magnate ruso, Mijaíl Prójorov , que es además líder del partido Plataforma Cívica, declaró ayer que el fallo emitido por el tribunal de Kírov demuestra que «en Rusia sigue funcionando el teléfono en las decisiones judiciales», en referencia a los encargos que desde la cúpula del poder se hace a los jueces sobre cómo deben acometer uno u otro proceso. A su juicio, “la decisión tomada en Kírov supone el reconocimiento de que no ha habido delito”.

Al mismo tiempo, Prójorov afirmó que «la sentencia muestra también el estrecho pasillo en el que la oposición se ve obligada a discurrir (…) libertad condicional significa que uno está con la espada de Damocles encima y que en cualquier momento puede ser enviado a la cárcel».