La extrema derecha francesa, primer partido en intención de voto según un sondeo

Las intenciones de voto pueden variar mucho, a ocho largos meses de unas elecciones que tienen gran alcance simbólico, y estarán precedidas, el mes de marzo que viene, por unas elecciones municipales igualmente significativas sobre la evolución del paisaje político nacional.

Tras esa matización, la evidencia: el sondeo que publica mañana el semanario socialdemócrata Le Nouvel Observateur es un aldabonazo político excepcional, sin precedentes, avalado por su condición de primer semanario nacional.

Según ese sondeo, el FN tiene hoy un 24 % de intenciones de voto en las elecciones europeas del mes de mayo próximo, superando ligeramente a la UMP y el PS, que solo cuentan, hoy, con un 22 y un 19 % de intenciones.

Por vez primera en la historia nacional, el FN se cotiza como primer partido político de Francia. Las elecciones europeas no afectan de ninguna manera a la gestión política de Francia, claro está. Pero sí tienen una dimensión simbólica excepcional. Cuando Europa todavía se encuentra caída de hinojos en varias crisis superpuestas (crisis económica y social, crisis de las deudas soberanas, etcétera), una mayoría de franceses dicen ser favorables a las políticas de la extrema derecha nacional, agresivamente hostil contra el euro y la construcción política de Europa.

Instalado en FN en el puesto de primer partido nacional, el PS retrocede al tercer puesto, a los dieciocho meses de la elección de François Hollande como presidente de la República. Se trata de un “estacazo” políticamente temible, y una caída brutal en la estima popular, ya que el FN también se cotiza como el partido más votado por los obreros franceses.

En segundo puesto, entre el FN y el PS, la UMP es víctima, igualmente, de la división cainita de sus líderes, a la espera de la “resurrección” esperada, si Nicolas Sarkozy anunciase su vuelta oficial a la política, próximamente.