Los islamistas tunecinos suavizan sus posiciones para evitar una crisis a la egipcia

Ennahda afirma que el Gobierno no va a dimitir pero acepta la mediación del principal sindicato para dialogar con los opositores

Los islamistas tunecinos suavizan sus posiciones para evitar una crisis a la egipcia epa

abc

23/08/2013
Actualizado a las 03:41h.

Los islamistas tunecinos le han visto las orejas al lobo después del batacazo que la Primavera Árabe se ha pegado en Egipto y el descalabro sufrido por sus colegas, los Hermanos Musulmanes . No parece que el dictador Ben Alí , acérrimo enemigo ... de los islamistas, se atreva a regresar a su país desde su exilio forzado en Arabia Saudí. En todo caso, el partido que lideran los barbudos tunecinos, Ennahda, habría decidido optar por la senda de la diplomacia para evitar males mayores.

El caos rodea a Túnez por un descontento popular contra el Gobierno que lideran los islamistas similar al que tenía como escenario El Cairo y, además, por la seria amenaza para la estabilidad del país que suponen salafistas y terroristas de Al Qaida.

En un aparente intento por no caer en la misma espiral egipcia, el líder de Ennahda, Rachid Ganuchi , ha suavizado su postura y ha anunciado que acepta el plan propuesto por el principal sindicato del país, UGTT, como mediador con los opositores, agrupados en el Frente de Salvación Nacional. Ganouchi no disolverá en principio el Gobierno como le piden los manifestantes pero ya no se aferra al poder de manera incondicional.

Ennahda explica su postura en un comunicado: « El Gobierno no va a dimitir y seguirán con su misión hasta que el diálogo nacional lleve a una solución de compromiso que garantice una transición democrática y la organización de elecciones libres y justas», informa France Presse.

«Saldremos de esta crisis pronto» , afirmó ayer optimista Ganuchi a los reporteros tras reunirse con el secretario general del sindicato, Hussein Abassi. «Aceptamos la iniciativa de UGTT en principio para poner en marcha el diálogo» con los opositores.

Sacrificios de Ennahda

«La situación en el país exige sacrificios por parte de Ennahda» , reconoce Abassi, que el miércoles estuvo reunido con las fuerzas de la oposición.

Todo apunta a que la intención es desbloquear la Asamblea Constituyente, cerrar un acuerdo en torno a la nueva Carta Magna y convocar elecciones. Pero el peso de la desconfianza sigue sin embargo dominando entre los opositores. Muchos de ellos piensan que Ennahda lo único que hace estratar de ganar tiempo.

«Ennahda busca una salida honorable a la crisis para evitar que se repita lo ocurrido con los islamistas en Egipto», reconoce el analista Nouredine Mbarki, informa Reuters.

Ennahda dispone de 89 de los 217 asientos de la Asamblea Constituyente. El perfil de la Constitución que se preparaba ha sido motivo de polémica desde que empezaron los trabajos. En medio del descontento generalizado, los islamistas podrían ceder en asuntos como el artículo 141 , que recoge el Islam como religión del Estado, lo que supondría imponer la «sharía» (ley islámica) como fuente de derecho, informa France Presse.