Una activista de las Femen, símbolo de la República Francesa

Históricamente, Marianne (Mariana) es la imagen alegórica de Francia , desde la Revolución de 1789/93. La más legendaria de sus representaciones alegóricas es un cuadro mítico de Delacroix: La Libertad guiando al pueblo.

Desde entonces, las representaciones esculturales y pictóricas de Marianne, de muy libre inspiración, están instaladas en todas las alcaldías de Francia y en los pasillos y despachos de incontables edificios oficiales.

Desde los años 60 del siglo pasado, la Asociación de alcaldes de Francia decidió proponer que una gran figura femenina nacional sirviese de modelo para las imágenes y estatuas oficiales de Marianne. Brigitte Bardot (1968), Michèle Morgan (1972), Mireille Mathieu (1978), Catherine Deneuve (1985), Inès de la Fressange (1989), Laetitia Casta (2000) y Sophie Marceau (2012) fueron las modelos de Marianne de las últimas décadas.

Elegido presidente el mes de mayo del 2012, François Hollande decidió innovar en ese terreno, hace meses, pidiendo que fuesen los adolescentes franceses quienes eligieran la nueva Marianne, entre varios modelos posibles.

Tras un largo proceso de selección, el presidente Hollande decidió dar su voto a la Marianne que obtuvo más votos entre los adolescentes consultados, una obra del artista gráfico David Kawena (famoso por sus dibujos que transforman en héroes homosexuales a muchos personajes de Disney) y el fotógrafo Olivier Ciappa, especializado en fotografía homosexual más o menos militante.

La pareja Kawena–Ciappa creó la imagen de la nueva Marianne que ya es la efigie de una nueva serie oficial de sellos franceses, sirviéndose del modelo de Inna Shevchenko (23 años), una de las fundadoras de Femen, el grupo ultra feminista ukraniano que utiliza la desnudez (parcial o integral) como “instrumento” de provocación política. A juicio de Kawena – Ciappa, las Femen encarnan el rostro de la “nueva Francia”.

Refugiada en Francia, Shevchenko ha reaccionado de este modo a su elección como figura alegórica y emblemática de la “nueva Francia”: "Estoy encantada. A partir de ahora, todos los homófobos, extremistas y fascistas deberán lamerme el c... para enviar una tarjeta postal o una carta".

El confesional Partido christiano demócrata ha reaccionado de este modo: "Se trata de un ultraje contra la dignidad de la mujer y la soberanía de Francia". El diputado conservador Eric Ciotti declara: “¿Hasta este nivel ha caído de bajo nuestra sociedad? Ese sello me parece una provocación inoportuna, eligiendo para representar a nuestra República una mujer que no encarna nuestros valores”.