Amberes retirará la residencia a los musulmanes belgas que combatan en Siria

El líder independentista flamenco dijo a ese medio que la medida ya ha comenzado a tramitarse después de que las autoridades hayan "comprobado que (esas personas) ya no viven en la ciudad".

Las autoridades belgas han detectado que ciudadanos de religión musulmana se desplazan a Siria Las autoridades belgas han detectado que ciudadanos de religión musulmana se desplazan a Siria para combatir con los rebeldes de ese país, una situación que preocupa hasta el punto de que el consejo de ministros ha abordado la situación en varias ocasiones.

El Gobierno del primer ministro socialista, Elio Di Rupo, planea presentar una propuesta legislativa para prohibir la partida de ciudadanos belgas para combatir en Siria, como parte de las medidas destinadas a cortar posibles vínculos entre los extremistas islámicos afincados en Bélgica y el conflicto del país árabe.

En el caso del ayuntamiento de Amberes, gobernado por el partido independentista N-VA, la medida planeada supondría que esos ciudadanos dejarían de tener una dirección oficial en la ciudad, lo que se traduciría en una pérdida de sus derechos, como el de recibir prestaciones.

El alcalde de Amberes defendió que es una decisión que cae en sus competencias, aunque también admitió que es un procedimiento largo.

«La realidad es que no volverán de Siria, porque es un infierno»De Wever pidió, según el diario flamenco, a los jóvenes de la comunidad musulmana de Amberes que no se marchen a combatir a Siria y les instó a no escuchar a los sectores más radicales: "La realidad es que no volverán de Siria, porque es un infierno".

También señaló que los jóvenes que decidan ir a combatir "saben que tienen un expediente judicial abierto, y que si reaparecen, serán detenidos".

El presidente del parlamento francófono de Bruselas, Christos Doulkeridis, consideró que la propuesta de Wever es "totalmente errónea".

Doulkeridis dijo que «hay motivos suficientes para afrontar la situación»Doulkeridis dijo, en declaraciones a la radio Bel RTL, que "hay motivos suficientes para afrontar la situación", pero consideró que esa propuesta no podría llevarse a cabo.

Desde que accediera al cargo en diciembre de 2012, las decisiones del nacionalista De Wever en relación a la comunidad musulmana de Amberes han sido motivo de polémica en Bélgica, como ha ocurrido con la prohibición de utilizar velo para todas las trabajadoras de las administraciones públicas.

Otras medidas polémicas adoptadas por De Wever han sido la imposición de una tasa de 250 euros para los extranjeros que soliciten inscribirse en su municipio, y que ha sido criticada por diversas instituciones como la Liga de Derechos Humanos en Bélgica.