Un acuerdo Cuba-UE dará más recursos al régimen para reprimir, alerta la disidencia

En el caso de España, el ex prisionero de conciencia declaró que «sería decepcionante que el liderazgo español en su pluralidad se deje influir» por esas «falsas señales» emitidas por un régimen «impresentable y casi que infrecuentable». Durante su gira europea y americana, con una agenda centrada en los derechos humanos en Cuba, se ha reunido en su primer destino con el expresidente José María Aznar y con el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia. El objetivo del opositor de izquierda es entrevistarse también con Felipe González y duda de que «alguien de IU quiera recibirme». Elizardo Sánchez ha sido invitado a nuestro país por la Fundación Hispano Cubana y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.

Con 45 años en la disidencia interna, los 25 últimos dedicados a la defensa de los derechos humanos, Sánchez Santacruz trae a España un mensaje esperanzador sobre la tradicionalmente dividida oposición. Entre los «miles y miles» de cubanos que «no aceptamos el presente estado de las cosas», percibe «en los últimos meses una notabilísima convergencia». «En 45 años -insistió- nunca he visto una corriente tan fuerte hacia la convergencia». El activista de derechos humanos subrayó además la aparición de líderes jóvenes, entre los que mencionó a la bloguera crítica Yoani Sánchez ; al periodista independiente Guillermo Fariñas; a José Daniel Ferrer, figura emergente en las provincias orientales; a Félix Navarro, a Iván Hernández Carrillo (los tres últimos ex presos políticos de la Primavera Negra)...

A la «multiplicada» disidencia, sin embargo, cree que le falta un «programa alternativo» frente al castrismo. Uno de los primeros lugares de su agenda lo ocupa la «reconstrucción que se nos viene encima» porque «la ley biológica se va a imponer muy pronto» (Fidel y Raúl Castro tienen 86 y 81 años, respectivamente).

Elizardo Sánchez se refirió también a la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en supuesto accidente de tráfico el pasado 22 de julio. «Apoyamos la apertura de una investigación internacional porque seguimos llenos de dudas», recalcó.