Se busca presidente de Italia que resuelva la parálisis política del país

Los partidos trabajan en silencio y hoy están previstas sendas reuniones de las ejecutivas tanto del Partido Demócrata (PD) de Pier Luigi Bersani, como del Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi.

La prensa indica que tras estas, Berlusconi y Bersani podrían reunirse para discutir sobre la posibilidad de apoyar a un candidato en el voto de mañana, pero el nerviosismo es tal en la actual situación política italiana que este coloquio podría saltar a última hora.

Si la elección del presidente italiano es por si importante, en esta ocasión es aún mayor ya que el sucesor de Napolitano está llamado a resolver la situación de parálisis política surgida de las urnas.

En las negociaciones de las últimas horas entre PD y PDL se ha introducido el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, quien ayer afirmó en un vídeo colgado en su blog que s e podía abrir una colaboración con Bersani a la hora de formar Gobierno si su partido apoya a su candidato a presidente de la República.

Grillo, dirigiéndose directamente a Bersani, aseguró que si el PD apoya la candidatura de la famosa periodista italiana de investigación Milena Gabanelli como candidata a la Jefatura de Estado estarían dispuestos a colaborar en futuro.

Gabanelli, que fue elegida a través de una votación en Internet por los inscritos al M5S, aún no ha desvelado si aceptará ser su candidata. Si la periodista lo rechaza, la reserva del Movimiento de Grillo puede ser el apreciado jurista Stefano Rodotá, una figura que cuenta con el aprecio del partido de Bersani.

Mientras tanto, la prensa baraja otros nombres, siempre miembros del PD, como el del expresidente del Gobierno Giuliano Amato, que podría contar con el apoyo del PDL y también de Elección Cívica del presidente del Gobierno en funciones, Mario Monti.

Otro de los posibles candidatos que recogerían un importante número de consensos es el de el también expresidente del Gobierno Massimo D'Alema, pero no se descarta que el PD decida por un "nombre sorpresa" a última hora.

La aspiración de los partidos es la de intentar que el nuevo presidente de la República sea elegido en las primeras tres votaciones, en la que se necesitan dos tercios de los votantes, para dar una señal de responsabilidad y unidad al país.

El presidente de la República es elegido en una sesión conjunta del Parlamento, 319 senadores (cuatro de ellos vitalicios), y 630 diputados, más 58 delegados regionales, en total 1.007 electores.

En las primeras tres votaciones es necesaria la mayoría de dos tercios (671 votos), mientras que a partir de la cuarta se pasa a una mayoría absoluta (504).

Si las negociaciones de hoy no son fructíferas, el centroizquierda de Bersani que puede contar con 496 votos necesitaría sólo ocho por lo que no tendría demasiados problemas para elegir a su candidato.