HRW denuncia la muerte de dos presos tuareg tras ser torturados en Malí

La organización internacional ya había denunciado el pasado 26 de marzo el caso de estos dos hombres, que fueron torturados junto con otros cinco por soldados que les acusaban de apoyar a los grupos islamistas armados.

Todos ellos fueron trasladados al Campamento de Gendarmes 1 de Bamako, donde recibieron cierta atención médica antes de ser trasladados a la Prisión Central.

Personas próximas a los dos fallecidos han indicado a HRW que ambos murieron en la noche del 6 al 7 de abril como resultado del excesivo calor y posiblemente por las heridas sufridas durante los malos tratos que recibieron. Según la ONG, durante su arresto por el Ejército, a uno de ellos se le inyectó una sustancia cáustica y sufrió fracturas en sus costillas y quemaduras en la espalda.

Por otra parte, una persona que habló con varios detenidos en la prisión a finales de marzo ha relatado que los siete estaban en una pequeña celda sin ventilación y se habían quejado del excesivo calor que hacía tanto de día como de noche.

El periodo de marzo a mayo es el más caluroso en Bamako, con temperaturas que llegan a los 38 grados. Según este testigo, uno de los fallecidos le dijo que si no les trasladaban todos iban a morir por el calor. Al parecer, los cinco restantes fueron trasladados a una celda mejor ventilada el 9 de abril.

Así las cosas, HRW ha pedido al Gobierno maliense que «lleve a cabo una investigación rápida e imparcial de las dos muertes bajo custodia y la tortura de los otros detenidos» y que se lleve ante la justicia a los responsables de estos hechos.

Asimismo, ha pedido que «se garantice una compensación adecuada para sus familias» y que se ofrezcan «condiciones humanas para todos los presos de la Prisión Central de Bamako y otros centros de detención». Por último reclama al Ejecutivo que elabore «un plan detallado para mejorar los servicios sanitarios y las condiciones» en las cárceles del país.