Margaret Thatcher: «Demostré que se puede salir de la crisis del socialismo»

En 1992, 1994 y 1995 ABC publicó entrevistas con la ya ex primera ministra británica con titulares enfocados a la cuestión económica y europea de asombrosa actualidad en tiempos estos que el Reino Unido vuelve a replantearse su sitio en la UE: «Thatcher pide un referéndum sobre el Tratado de Maastricht», «El socialismo gira a la derecha, pero ha sido una larga batalla» y «Ya demostré que se puede salir de la crisis provocada por el socialismo y propiciar un desarrollo económico» fueron los titulares. He aquí algunas de las mejores respuestas que ofreció en sus encuentros con ABC.

-Dijo usted en cierta ocasión que Mijail Gorbachov era «un hombre con el que se puede hacer negocios». Después de su último viaje a la Unión Soviética, ¿mantiene usted la misma impresión?

-Sí. He hablado durante once horas con el señor Gorbachov y hemos discutido muy francamente una amplia serie de asuntos: control de armamentos, temas regionales y bilaterales, derechos humanos... y hemos hablado también de los cambios que el señor Gorbachov está tratando de aplicar en la sociedad soviética. Creo que hemos alcanzado entre él y yo una relación muy buena. [...] Y espero que continúe ese diálogo en el futuro.

-¿Considera que las negociaciones sobre el futuro de Gibraltar que mantienen regularmente delegaciones británicas y españolas padecen un periodo de estancamiento?

-No. Tal como el propio señor Fernández Ordóñez ha reconocido, no es posible resolver de un día para otro problemas que empezaron hace 280 años. Queremos ver lazos más estrechos entre las dos comunidades a uno y otro lado de la frontera. Este es el camino para superar las barreras de la desconfianza.

-¿En qué se han equivocado nuestros gobernantes para alcanzar la cifra de más de 20 millones de parados en Europa en este momento?

-En dos cosas. Primero, han puesto tantas cargas económicas, sociales y laborales, y tantas trabas burocráticas y administrativas a las empresas y, en particular, a las de nueva creación, que las han hecho en buena medida inviables [...] Han dejado que nuestras divisas miraran en exceso al «deutsche mark» (marco alemán) y han aplicado elevados tipos de interés, cuando nuestras economías clamaban por intereses bajos para no hundirse más.

-¿Qué aportan sus memorias al estudio de la década crucial que vivió usted en el 10 de Downing Street?

-Demuestran que se puede salir de un periodo de socialismo, lo que significa fuerte centralismo, elevados impuestos, numerosos controles y creciente poder para el Gobierno, y restablecer más y más las libertades públicas e individuales, recortar los impuestos y propiciar un desarrollo económico y empresarial [...] El Reino Unido lo hizo y dio ejemplo al mundo, ya que hoy la privatización y las rebajas fiscales son las consignas dominantes en la mayoría de las economías.

-Tony Blair ha manifestado su admiración por usted. Algunos comparan la forma en que está renovando el Partido Laborista con la revolución creada por usted dentro del Partido Conservador en sus primeros años al frente del mismo. ¿Le parece una comparación adecuada?

-No. No lo creo. Lo que hace el señor Blair es rechazar el socialismo porque se ha demostrado que estaba equivocado, en parte por lo que Ron Reagan y yo hicimos: reintroducir la libre empresa en una sociedad industrial y de servicios que se hundía poco a poco, respaldando esta iniciativa con la responsabilidad personal y el apoyo a la familia. Él está rechazando sus principios. El máximo control de la sociedad se daba en el comunismo. Y se desmoronó en la miseria. Claro que tienen que rechazar tanto en su legado socialista. Tienen que ver que cuanto menos se castigue fiscalmente a los generadores de recursos, más saludable se es en lo industrial y en lo económico. [...] Las cosas que ahora defienden no hubieran ni siquiera existido sin el Partido Conservador. El socialismo se mueve hacia nosotros. No podemos quejarnos. Pero han luchado contra nosotros todo el camino.