El líder de Al Qaida reaparece para pedir el califato en Siria

“Desplegad todos vuestros esfuerzos para que el fruto de vuestra guerra santa sea, con la ayuda de Alá, un Estado islámico yihadista en Siria”, dijo Al Zawahiri, para quien el régimen de Bachar al Assad “ha comenzado a desplomarse” al término de dos años de guerra civil.

Al Qaida no tiene representación en el brazo político de la insurgencia siria, pero está presente en casi todos los frentes bélicos en el interior del país, en los que es casi mítico entre los rebeldes el prestigio del movimiento jihadista que controla, el Frente al-Nosra.

En su mensaje en internet, el antiguo médico egipcio que hoy dirige Al Qaida carga sin piedad contra el régimen chií de Irán y sus aliados chiíes libaneses de Hizbolá, a los que considera cómplices no sólo del dictador Assad sino también de los Estados Unidos . Según Al Zawahiri, el Irán jomeinista estuvo del lado del Satán americano “en la invasión de Afganistán en 2001 y luego en la invasión de Irak”.

La arenga del líder de Al Qaida, buque insignia del fanatismo armado suní en todo el mundo musulmán, incide en la lucha -ya no tan soterrada- con sus correligionarios fundamentalistas chiíes, la segunda gran secta del islam. Los militantes suníes de Al Qaida se enfrentan hoy de modo abierto a los militantes chiíes en Irak, en Siria, en el Líbano, en algunas provincias de Arabia Saudí y de Pakistán, en Yemen y posiblemente pronto en Bahréin.