Campaña de improperios contra el primer ministro ruso
Putin se abstiene de romper una lanza en favor de Medvédev
Campaña de improperios contra el primer ministro ruso
Las especulaciones sobre lo que durará el ex jefe del Estado, Dmitri Medvédev, en su actual cargo de primer ministro surgen de vez en cuando en la prensa rusa con mayor o menor insistencia. En mayo de 2012, cuando el presidente Vladímir Putin le puso ... al frente del Gobierno, algunos diarios vaticinaron que Medvédev no lograría mantenerse en el puesto más de un año. El plazo todavía no se ha cumplido, pero determinadas fuerzas en la sombra, presumiblemente del entorno de Putin, parecen dispuestas a hacer todo lo posible para que el augurio se haga realidad.
Ya el año pasado apareció en Youtube un vídeo anónimo recriminando a Medvédev su “lenta reacción” cuando, en agosto de 2008, las tropas georgianas consiguieron apoderarse de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur. El Ejército ruso expulsó después a los georgianos de la provincia separatista, cuyo control pretendían recuperar, pero, según los autores de la filmación, la supuesta dilación costó muchas vidas.
Otro cortometraje vituperando duramente al primer ministro ruso saltaba a finales de enero a la red. Esta vez a Medvédev se le consideraba poco menos que un traidor a los intereses nacionales por permitir que el Consejo de Seguridad de la ONU diera luz verde a la intervención aliada en Libia de hace dos años.
Sólo por adoptar aquella política, se asevera en el vídeo, Medvédev debería ser puesto ante un tribunal. También se asegura que el embargo de armas al régimen de Gadafi hizo perder a Rusia unos 15.000 millones de euros. Imágenes del jefe del Ejecutivo ruso sonriendo eran superpuestas a otras de niños libios heridos por lo bombardeos de la OTAN. Aunque sin llegar tan lejos en los ataques, en esta campaña contra Medvédev han participado también algunos canales de televisión rusos, mostrándole en poses ridículas mientras a Putin se le presenta siempre como a un líder serio, responsable y muy pendiente de los problemas del país.
Ambos dirigentes, otrora carne y uña, mantienen ciertos puntos de discrepancia. Uno de ellos tiene que ver con el cambio horario de invierno, abolido por Medvédev en 2011. Putin quiere restablecerlo el próximo otoño, pero insta a que sea el Gobierno el que lo haga. El primer ministro se resiste y algunos medios informativos le acusan de cometer errores y mostrar una gran tozudez a la hora de enmendarlos.
Pese a todo, Medvédev ha demostrado con creces ser completamente fiel a su mentor. Le cedió la Presidencia cuando podía haber permanecido un mandato más al frente del país. Sin embargo, Putin no está saliendo en defensa de su antiguo delfín ante la campaña de desprestigio que está sufriendo en este momento, lo que hace pensar que él mismo está detrás de ella o que le interesa dejar hacer a quienes la instigan. La palabra tándem, tan usada mientras Medvédev fue jefe del Estado, ha desaparecido totalmente del léxico de políticos y comentaristas desde que Putin regresó al Kremlin.
Lilia Shevtsova, politóloga del Centro Carnegie de Moscú, cree que el primer mandatario ruso está dando señales a sus colaboradores de que Medvédev ha perdido su favor. La sombra de éste podría estar empezando a ser molesta para Putin y para su afán de pasar a la historia por sí mismo y no asociado a un tándem con alguien ahora cuestionado y con la popularidad en declive. Y es que el jefe del Kremlin tampoco atraviesa su mejor momento en cuanto a respaldo social. Soltar lastre, según la opinión de determinados expertos, podría darle algo de oxígeno.
La socióloga, Olga Krishtanóvskaya, sin embargo, no piensa que la silla del jefe del Gobierno se esté tambaleando. “Medvédev no se dejó tentar -por quienes le aconsejaban ser más independiente- y se mantuvo fiel a Putin”. Por esa razón, sostiene Krishtanóvskaya, “Putin le va a estar agradecido hasta la muerte y nunca le destituirá”.
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