Dennis Rodman lleva la «diplomacia del baloncesto» a Corea del Norte
Tras el reciente ensayo nuclear, la antigua estrella de la NBA protagoniza un viaje sorprendente a Pyongyang para grabar un documental
pablo m. díez
Con sus tatuajes y «piercings», está claro que a Dennis Rodman no le habrían dejado entrar en Corea del Norte si no fuera una vieja gloria de la NBA. Cuando aún sigue viva la tensión que desató el reciente ensayo nuclear norcoreano , la exestrella ... de los Bulls de Chicago llegó ayer a Pyongyang para protagonizar un documental que será emitido en abril por la cadena de televisión americana HBO. Le acompañan tres jugadores del equipo de baloncesto Harlem Globetrotters, que efectuarán varias exhibiciones para deleitar a los niños con sus espectaculares piruetas bajo la canasta.
Sin duda, se trata de la expedición más pintoresca que jamás haya visitado Corea del Norte, el país más hermético y aislado del mundo. Su joven caudillo, Kim Jong-un, ha continuado las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles con los que su difunto padre, el «Querido Líder» Kim Jong-il , aterrorizara al mundo, pero también se ha dejado retratar en un concierto junto a los personajes más famosos de Disney y su esposa, que podría haber dado a luz ya, incluso ha lucido públicamente un bolso de Dior .
Según escribió en sus memorias el chef de «sushi» de Kim Jong-il, un japonés que firma bajo el seudónimo Kenji Fujimoto, el baloncesto era la gran pasión infantil de Kim Jong-un, cuyo equipo favorito eran los Bulls de Chicago, con los que Rodman ganó tres anillos de la NBA a finales de los 90 junto a Michael Jordan. Aún no se sabe si el dictador norcoreano acudirá a algunos de las actuaciones de los Globetrotters, pero Dennis Rodman, ya retirado a sus 51 años, puede ayudar a mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte gracias a esta «diplomacia del baloncesto». Ambos países siguen enfrentados desde la guerra de hace seis décadas, que dividió la Península Coreana entre el Norte comunista y el Sur capitalista a la altura del Paralelo 38 , donde siguen desplazados 28.000 «marines» americanos.
«Enfant terrible» del deporte famoso por sus salidas de tono y sus tintes capilares, Rodman no pasará desapercibido en una ciudad tan gris y sombría como Pyongyang , donde sus habitantes más bien parecen sombras ataviadas con trajes oscuros o uniformes militares.
Despiste geográfico
Con evidente despiste, el antiguo astro de la NBA reveló su ignorancia geográfica e histórica al tuitear que «a lo mejor me encuentro con el colega de Gangnam Style mientras estoy por aquí». Seguramente ya le habrán explicado que Psy, el rapero que ha popularizado el baile del caballo, es surcoreano y que su vídeo, el más visto en la historia de Youtube , fue rodado en el barrio pijo de Seúl , que se parece tanto a Pyongyang como el propio Rodman a los jugadores de baloncesto de Corea del Norte.
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