Suscríbete a
ABC Cultural

El vergonzoso orgullo de los nazis tras inventar las cámaras de gas: «¡Nos ahorraremos baños de sangre!»

El camino hacia la Solución Final arrancó con unos extraños camiones de la muerte y terminó con unas pruebas en el Bloque 11 de Auschwitz

La pareja de nonagenarios que se reencontró 72 años después de sobrevivir a Auschwitz

Mengele, en el centro, junto a Richar Baer y Rudolf Hoess, en Auschwitz, en 1944 ABC
Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La Solución Final, triste eufemismo para referirse a la aniquilación sistemática de presos judíos, planteó un problema para los nazis. Tras arrancar en febrero de 1942 su maquinaria de muerte, el alto mando abrió un debate para discernir la forma más adecuada de acabar con ... ellos de forma masiva. Personajes como Rudolf Höss, el comandante del campo de concentración de Auschwitz, mantenía que esa práctica era muy dañina para la moral de sus hombres. Y no le faltaba razón, ya que en otros centros como Sachsenhausen se había demostrado que el asesinato de reos terminaba por afectar a nivel psicológico a los militares.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación