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ABC Cultural

Historia negra de España

La sangrienta revolución con la que el PSOE quiso fulminar a la Segunda República

El 4 de octubre de 1934, miles de obreros se alzaron en Asturias contrariados por la entrada en el gobierno de varios miembros de la CEDA

El misterio que cambió la Guerra Civil: ¿acabó Franco con su rival para conseguir el poder?

Dos guardias de asalto, apoyados sobre unas alfombras, defienden la Catedral de Oviedo, cuya Cámara Santa fue dinamitada, durante los sucesos de la Revolución de Asturias ABC
Manuel P. Villatoro

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Fue un golpe tan demoledor, que el mismo Salvador de Madariaga, político y embajador republicano, lo condenó en una de sus obras, 'España': «El alzamiento de 1934 es imperdonable […]. Con la rebelión de octubre de 1934, la izquierda española perdió la sombra de autoridad ... moral para condenar la rebelión de 1936». Y no fue el único. Indalecio Prieto, el que se convertiría en ministro de Defensa Nacional durante la Guerra Civil, calificó aquella revuelta orquestada por Francisco Largo Caballero contra el gobierno como un severo error del PSOE. «Me declaro culpable ante mi conciencia», escribió. Qué menos para una 'huelga' armada que se extendió durante dos semanas y costó la vida a entre 1.500 y 2.000 personas.

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