Suscríbete a
ABC Cultural

Poder ruso: de las moles acorazadas de Stalin que aterraban a los nazis, al superbombardero de Putin

Si el T-34 supuso una revolución en la IIGM y formó la columna vertebral del Ejército Rojo, las fuerzas armadas del Kremlin se basan ahora en la automatización y la guerra a golpe de misil

Batería lanzacohetes rusa AFP
Manuel P. Villatoro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«¡Nuevo carro enemigo!». Las palabras del jefe del Estado Mayor General alemán, Franz Halder , resonaron temblorosas en la campiña rusa. Corría 1941 y la 'Wehrmacht' se sentía imbatible. Su columna vertebral la formaban los Panzer III y los Panzer 38t de ... fabricación checa (estos últimos, un 25% de las unidades acorazadas). Y ninguno de ellos estaba preparado para enfrentarse a la mole que acababa de emerger ante sus ojos: el Kliment Voroshilov KV-1 . Aquel día, tan solo dos proyectiles de 88 mm. consiguieron atravesar su blindaje. La guinda a esta debacle la puso la llegada de un coloso de 26 toneladas y blindaje inclinado: el mítico T-34 . «Quedamos impresionados, ¡era el mejor de la época!», escribió el 'as' de la 'Panzerwaffe' Otto Carius .

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia