Dos expertos desvelan qué hizo de los Tercios del Imperio español la pesadilla turca: «Llenaron Lepanto de sangre»
Magdalena de Pazzis Pi Corrales y Juan Víctor Carboneras analizan en ABC cómo fue el combate entre galeras en Lepanto y por qué los soldados de la Monarquía Hispánica destacaron sobre los otomanos
Renace La Real, la mole naval de don Juan de Austria que aplastó a los turcos en Lepanto
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión« Señores, ya no es hora de deliberación, sino de combate ». La frase fue igual de lapidaria que de premonitoria. Aquel día, inmerso en una reunión con sus generales en la Galera Real , Don Juan de Austria estaba empecinado a ... verse las caras con los turcos en Lepanto de una vez. El hijo bastardo de Carlos I se jugaba algo más que un duelo al amanecer con Alí Pachá . Vencer era el equivalente a hacerse con el dominio del Mediterráneo y a demostrar el verdadero poder de la cristiandad y de la Santa Liga . El 7 de octubre comenzó el baile de las picas, los arcabuces y las rodelas después de que el mandamás diera ánimos a sus hombres: « Hijos, no deis ocasión a que, con arrogancia impía, el enemigo os pregunte que dónde está vuestro Dios ».
Noticias relacionadas
No hubo posibilidad. Unas horas después, las galeras cristianas dieron buena cuenta del enemigo después de recortar sus espolones para conseguir que la artillería causara estragos entre los turcos. Ese fue uno de los secretos, aunque, según explican la historiadora Magdalena de Pazzis Pi Corrales (autora de ‘ Tercios del mar ’) y su colega, Juan Víctor Carboneras (‘ España mi natura: Vida, honor y gloria en los Tercios ’) hubo otro factor que resultó mucho más clave: el valor demostrado por los soldados de los Tercios españoles durante la batalla de Lepanto. Allí empezaron a agrandar su leyenda sobre las aguas, como habían hecho antes en tierra firme. «Eran gentes muy disciplinadas y luchaban con un gran espíritu de cuerpo. Su eficacia en el combate pudieron demostrarla tanto en los abordajes como en el combate», desvela, en este caso, la experta.
Magdalena de Pazzis Pi Corrales
Catedrática de Historia Moderna de la Universidad Complutense, directora de la Cátedra Extraordinaria Complutense de Historia Militar y autora de la obra ‘Tercios del mar’
¿Qué diferencias existían entre el estilo de combate de los Tercios embarcados y los Tercios terrestres?
Básicamente combatían del mismo modo, apoyándose en la acción conjunta de arcabuces y picas . Pero la forma de emplearlos dependía de si se luchaba en unas naves o en tierra, donde al ser un escenario más amplio, permitía formar y emplear las distintas formaciones tácticas. En los combates navales, además de los tercios, se empleaban otros recursos que no eran habituales en los terrestres, como las bombas incendiarias y el empleo constante de falconetes desde las bordas de las naves.
¿Cómo era el combate galera a galera en el Mediterráneo?, ¿cuáles eran sus características diferenciales?
Las galeras estaban impulsadas por la fuerza de los remeros que bogaban al son del cómitre que imponía la velocidad. Cuando se avistaba una galera enemiga el ritmo de la boga aumentaba, pues el objetivo era embestir con el espolón de proa, abrir un boquete en el costado del barco rival y proceder al abordaje. De esta forma se creaba una especie de plataforma flotante donde los soldados combatían como en tierra. En Lepanto, se recortaron los espolones de los barcos cristianos para que las piezas de artillería de proa tuvieran un mayor alcance contra el enemigo, a fin de debilitar su fuerza para cuando se produjera el abordaje y el combate cuerpo a cuerpo.
¿Estaban preparados los otomanos para enfrentarse a los Tercios embarcados?
Desde el fracasado asedio a Malta en 1565 , los turcos estaban desgastados tras casi seis meses de operaciones marítimas y algunos aliados (especialmente los arráeces o caudillos árabes berberiscos) habían vuelto a sus bases, por lo que la armada otomana tuvo que reorganizarse y recomponerse, reclutando soldados y remeros. No obstante, dada la gran actividad bélica de los turcos en el Mediterráneo desde la época de Soleimán el Magnífico , los otomanos estaban en condiciones de rivalizar con cualquier fuerza cristiana.
¿Por qué se convirtieron en una de las unidades más letales de Lepanto?, ¿qué les hacía tan temibles?
Porque eran gentes muy disciplinadas y luchaban con un gran espíritu de cuerpo. Su eficacia en el combate pudieron demostrarla tanto en los abordajes –donde eran incontenibles- como en el combate, una vez trabado. Esas características les permitieron destacar en Lepanto. Además, tenían gran capacidad de adaptación a todas las circunstancias. Por ejemplo, en Lepanto, se acortaron las picas a tres metros, las ensebaron para poder utilizarlas mejor y pusieron una especie de cruceta en el astil a fin de impedir que el enemigo ensartado, traspasando su cuerpo, no pudiera alcanzar al piquero y este pudiera retirar la pica más fácilmente al estar ensebada.
Juan Víctor Carboneras
Historiador, autor de ‘España mi natura: Vida, honor y gloria en los Tercios’ y presidente de la 'Asociación 31 de enero Tercios'
¿Cómo era el combate entre galeras? Da la impresión de que consistía en una lucha terrestre sobre una suerte de ‘plataformas flotantes’
El combate entre galeras estaba fundamentado en una lucha de artillería y en otra lucha de infantería, cada una de ellas con medios y procesos distintos. La caballería dejaba de tener sentido en el combate naval y el objetivo pasaba por quebrar la defensa del enemigo sustentada en navíos y hombres. En una primera fase la lucha siempre se entendía alrededor de la artillería que disparaba, sin cesar, una ráfaga de pólvora y cañonazos que trataban de acabar con las galeras enemigas.
Eso sí, las tropas de la Monarquía Hispánica buscaban pronto un acercamiento a las naves contrarias, donde la infantería tenía el papel protagonista y donde los barcos se convertían en mares de gentes yendo de un lado hacia otro. Ahí residía el éxito del poder de los Tercios embarcados, en el momento que sus compañías podían desplegar su potencial, donde el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, o al menos mucho más cercano, tenía su momento más importante. Las galeras pasaban a ser escenarios de un combate que desde la tierra se trasladaba al mar.
¿Cuáles eran las principales diferencias entre las armas de los Tercios embarcados y las de los Tercios de tierra?
La diferencia en la práctica, al menos en la tipología de armas, era muy escasa. Se seguían usando las de fuego como eje fundamental de la contienda: arcabuces y mosquetes. La pica seguía teniendo su presencia, aunque quizás de dimensiones más cortas. La espada ganaba un mayor protagonismo al enfrentarse al enemigo a quemarropa. Lo que cambió, sin duda, fue la manera de organizar a unos hombres que carecían de espacio para formar los cuadros de picas acompañados de las mangas de arcabuces. Esa adaptación a las embarcaciones al terreno resultó de brillante y especial importancia en Lepanto.
¿Podemos considerar a los Tercios infantería de marina en el sentido más clásico?
Es un tema francamente complejo. Los tercios se movían por necesidad y se encuadraban allí donde fueran enviados. Bajo mi opinión, podemos utilizar el término de Tercios embarcados, puesto que esta situación es puntual para los distintos Tercios que tuvieron en las embarcaciones un punto de actuación. Es cierto que podrían pasar largas temporadas en el mar, pero no se constituyeron con un sentido práctico de permanecer de forma permanente en las galeras. Los Tercios, pues, se deben considerar como una unidad de encuadramiento de la infantería española, cuyo modelo se fue exportando al resto de naciones, como pueden ser la italiana, y que fueron utilizados para diferentes funciones y medios, aunque por su organización y estructura no podían formarse de forma permanente en las galeras y combatir con una prolongada trayectoria.
¿Qué Tercios embarcados participaron en Lepanto?
En la batalla de Lepanto participaron el Tercio de Lope de Figueroa con 14 compañías, el Tercio de Nápoles liderado por el Maestre de Campo Pedro de Padilla , el Tercio de Miguel de Moncada y, por último, el Tercio de Sicilia , con 10 compañías lideradas por Diego Enríquez . Un total de 8.160 españoles, que se sumaban a los 5.208 soldados italianos a sueldo de España, 4.987 soldado alemanes a sueldo de Felipe II y 1.876 aventureros. Un total de 20.231 soldados de Infantería, una auténtica barbaridad que explica la importancia de Lepanto y su consideración como la batalla naval por excelencia de la historia universal.
¿Cómo fue el combate en ‘La Real’?
El combate entre ‘La Real’ y ‘La Sultana’ representan un choque extraordinario desde el punto de vista militar, pero también desde el prisma estratégico y de contexto. En el centro de la contienda, rodeadas por las naves compañeras, las embarcaciones de don Juan de Austria y Alí Pachá se enfrentaron y, con ellas, dos mundos antagónicos. En el choque ambas naves quedaron encalladas después del embiste de ‘La Real’, momento que fue aprovechado por los artilleros para disparar sin cesar contra uno y otro lado. Después intervinieron los arcabuceros de la Monarquía Hispánica y las flechas de los turcos .
Las distancias eran escasísimas y este fue un factor fundamental que derivó en el avance de los arcabuces, que tenían mayor efectividad, frente a la mayor precisión del arco, al menos a larga distancia. El apoyo del Tercio de Lope de Figueroa y el de Moncada , acompañados de Luis de Requesens resultaron determinantes para el avance de ‘La Real’. Hasta que llegó don Álvaro de Bazán que asestó el golpe definitivo y decantó la balanza por la Santa Liga y, por ende, por la Monarquía Hispánica . Ali Pachá fue herido de muerte y llega la retirada turca. El Golfo de Lepanto se llenó de sangre.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete