Alicia
Alicia Senovilla es una joya que hace bien lo que le pongan. Y miren que le ponen cosas raras. Cuando no está lidiando con una presunta hija de Kennedy y Marilyn Monroe está preguntando a un señor si es verdad que su mujer encontró en la guantera del coche las bragas de otra. Y con la mayor naturalidad. Ahora se ha embarcado en las amables tardes de Antena 3. No sé si el nombre de «La buena onda» se ha ideado como leal oposición a «Aquí hay Tomate» y a «A tu lado» (los primeros distinguieron ayer a Miss España Fea y a su dama de honor), pero el nuevo intento vespertino de Antena 3 no se diferencia demasiado del magazín que Alicia hizo por las mañanas. Ni tampoco de «La vida es rosa». Bueno, en lo de ahora hay mucha más gente.
Lo mejor fue el principio, con ella y Mar Saura. Las dos embarazadas. «De barriga a barriga», le suelta Alicia a Mar. Con una absurda música chunda chunda de fondo se pusieron a hablar de embarazos. Ya sólo falta que a las chicas que salen en la tele les dé por hablar del servicio para ir completando la tipología conversacional femenina. Los contertulios, excepto por María de Meer, los mismos de siempre. Los temas, fascinantes («¿Quién es más guapo, Cayetano o Fran?»). Un toque social, pero del otro (la familia del español condenado a muerte en Filipinas). Y para comentar «La granja», Mari Cielo Pajares y Arancha Bonete. Ah, y Jaime Bores de copresentador verde. Menos mal que está Alicia Senovilla.
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