El truco para limpiar mejillones en menos de cinco minutos

Aquí te contamos cómo hacer esta tarea de manera rápida y fácil. Así, tus mejillones quedarán perfectamente limpios y listos para cocinar exquisitos platos como unos mejillones en escabeche o una crema de mejillones .

Y es que los mejillones, además de estar deliciosos, nos aportan numerosos beneficios para la salud. Son una excelente fuente de proteínas y contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales , como vitamina B12, hierro, zinc y selenio. También son ricos en ácidos grasos omega-3.

Pero es que, además, los mejillones apenas contienen grasas y calorías , lo que los convierte en una opción saludable para quienes buscan perder peso.

Con todas estas excelencias, ¿quién se resiste a tomar unos ricos mejillones? Eso sí, antes de cocinarlos, hay que prepararlos debidamente.

Antes de saber cómo se hace, es fundamental entender la importancia de limpiar bien ciertos alimentos como los caracoles o, en este caso, los mejillones.

Estos últimos se alimentan filtrando agua, por lo que pueden acumular arena, barro y otros residuos en sus conchas . Además, sus barbas (los filamentos que usan para adherirse a las rocas) también deben ser eliminadas antes de cocinar.

Un mejillón que no se haya limpiado bien puede contener impurezas que no son agradables al paladar. Además, esas impurezas pueden afectar al sabor de tu plato, cosa que no queremos que ocurra.

Para que tus mejillones queden deliciosos y sean seguros para comer, es crucial seleccionar los mejores ejemplares .

Para hacerte con mejillones frescos y de calidad, busca los que tengan la concha cerrada . Si encuentras alguno con la concha abierta, dale unos ligeros golpes; si no se cierra, descártalo.

Los mejillones frescos deben tener un aroma marino . No deben oler a amoníaco o a pescado en descomposición. Si esto ocurre, es mejor que los tires.

Además, las conchas de los mejillones deben estar húmedas y brillantes , no secas ni dañadas.

La técnica es muy sencilla. Toma nota de estos simples pasos para limpiar este marisco fácilmente y en poco tiempo.

Para empezar, coloca los mejillones en un colador grande y enjuágalos bien bajo un chorro de agua fría . Frota suavemente las conchas entre sí para eliminar la suciedad superficial. No uses agua caliente , ya que esto puede empezar a cocerlos.

Para eliminar las impurezas que hayan resistido al lavado, usa un cepillo de cerdas duras o un estropajo de alambre . Frota cada mejillón firmemente, prestando especial atención a las áreas con barro o arena adherida.

Por último, retira las barbas de los mejillones , esos filamentos que sobresalen de la concha. Para eliminarlas, agarra las barbas con tus dedos o usa un cuchillo y tira de ellas hacia la parte estrecha del mejillón, donde se unen las conchas. Este movimiento ayudará a extraerlas sin dañar el interior.

Una vez que hayas limpiado y desbarbado todos los mejillones, realiza una última inspección para asegurarte de que no quede ningún residuo. Enjuágalos nuevamente bajo agua fría para eliminar cualquier resto de suciedad.

Ahora sí, ya puedes disfrutar de tus mejillones con toda seguridad . ¡Que aproveche!